Salud y educación, los principales reclamos del PIT-CNT durante el paro por la Rendición de Cuentas

"No esperamos un milagro. Esperamos que nos den lo que nos prometieron en campaña, por eso hoy todos nos ponemos la Celeste por la salud y la educación pública", se escuchaba por los parlantes que resonaban justo enfrente al Parlamento, donde sobre el mediodía estaba previsto el acto de la central sindical.

El PIT-CNT se movilizó esta mañana en protesta por la Rendición de Cuentas en medio de un paro parcial nacional, en el que se vieron afectados principalmente la salud, la educación y los servicios de la administración central. Los sindicalistas partieron desde la explanada de la Universidad de la República hasta el Palacio Legislativo, donde cuestionaron la falta de palabra del gobierno por incumplir con su promesa electoral de priorizar la educación, al tiempo que remarcaron "el abandono" de la salud pública.

La avenida de las Leyes estaba cortada por un gran escenario que esperaba por el secretariado del PIT-CNT. Debajo, las multitudes comenzaban a llenar el espacio entre pancartas y banderas. Un cuerda de tambores aportaba la música mientras que parrillas ambulantes se preparaban para vender chorizos al pan.

Sobre las 11:00 comenzó a sonar a todo volumen la canción Cielo de un solo color, del grupo uruguayo No te va a gustar, y la gente se conmocionó. Se abrazaban a golpe duro en la espalda y con fuertes apretones, mientras se decían unos a otros: "¡Vamo' arriba, es hoy!". Con los puños al cielo y banderas en alto, sonó el himno nacional y, a continuación, el de la Internacional Socialista.

"Estamos a un año de las elecciones y empezamos a ver promesas de todos los partidos políticos. Acá no hay promesas, tiene que haber acciones en este momento, en este instante, para mejorar el salario de los trabajadores. Tenemos un desmantelamiento del Estado", dijo el dirigente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Martín Pereira, el primero de los oradores en tomar la palabra.

Pereira se refirió con felicidad al "triunfo de la lucha sindical", que consiguió en los últimos días que 300 auxiliares de Primaria regularicen sus contratos laborales. Aunque, también, reclamó que todavía existe una gran deuda con la salud pública.

"Hay que seguir luchando. El gobierno tiene que entender que el educación y la salud son los derechos del pueblo, no solo de los ricos", dijo Pereira, puntualizando que la Rendición de Cuentas atenta contra la calidad de servicio y discrimina además a los pobres, porque coloca en un lugar de privilegio a aquellos uruguayos que tienen dinero y pueden pagar para recibir una mejor calidad. "No podemos permitir que haya uruguayos de primera y uruguayos de segunda", remató.

El dirigente de la FFSP también habló de la antigua gestión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), que está siendo investigada por el parlamento. Resaltó la importancia de la transparencia para dejar de "elegir a los funcionarios con el dedo". A su vez expresó su posición contra las tercerizaciones del Estado y defendió la existencia de la carrera funcional como así también los consejos de salarios. Y reafirmó su descontento frente a la ausencia de presupuesto para la ley de género. "Queremos a nuestras compañeras vivas", exclamó.

"Vamos a seguir luchando, nadie nos va a correr, ni los de derecha ni los de la izquierda. Acá hay una sola bandera y se van a romper los dientes si la quieren destruir", remató Pereira en el cierre de su discurso y fue ovacionado por cientos de personas en el público.

Elbia Pereira, dirigente de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), fue la segunda en hacer uso de la palabra. La maestra se refirió a la necesidad de priorizar el presupuesto educativo con ánimos de mejorar al sector público. Valoró, al igual que su par de la FFSP, el "triunfo" de haber conseguido la regulación laboral de los 300 auxiliares, pero subrayó la ausencia de aumento de salarial de todos los docentes.

"A ustedes legisladores, piensen cuando voten: ¿van a negar la educación pública de calidad a sus hijos?", se cuestionó desde el escenario mientras recordaba en voz alta que muchos de los parlamentarios son hijos de la escuela pública.

"Ustedes también se emocionan cuando sus hijos cantan el himno nacional y la marcha a mi bandera. Aquello mismo que emocionó al maestro Tabárez en Rusia no es casualidad", insistió Pereira, y remarcó que si el gobierno falta a su promesa electoral de otorgar el 6% del PIB para la educación, va a poner en riesgo la crianza de los niños, porque la escuela pública, dijo, es la segunda casa de los alumnos.