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Sanguinetti quiere plantar una semilla en el campo blanco

El expresidente colorado se reunió con Lacalle Pou y Larrañaga para poner sobre la mesa la posibilidad de un gobierno de coalición
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29 de mayo de 2018 a las 05:00

El expresidente colorado Julio María Sanguinetti llegó puntual al despacho del senador nacionalista Luis Lacalle Pou. Allí lo esperaban el líder de Todos y el también senador y líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, para un encuentro de no más de media hora en el que Sanguinetti quiso dejar instalada la idea de plantar "la semilla de un eventual gobierno de coalición". Con esta movida, el dos veces presidente colorado volvió a ponerse en el centro de la escena política y se mostró como un dirigente de referencia de la colectividad fundada por Fructuoso Rivera, particularmente en circunstancias en que el partido no tiene un líder claro.

Pese a que Larrañaga y Lacalle Pou no están en su mejor momento de relacionamiento personal, el clima de la reunión fue bueno y tuvo como foco los desafíos que tendrá la oposición en la carrera electoral a la que no le falta más que una final de un mundial de fútbol. Como temas particulares se mencionaron la necesidad de cambios en educación y el énfasis en el trabajo, indicaron a El Observador fuentes políticas. A su vez, los tres coincidieron en que ese espacio debía replicarse con otros dirigentes políticos, aunque Sanguinetti dijo en rueda de prensa que todavía no tenía pautado otra reunión como la de este lunes.

"Podemos estar abroquelados al pie de las diferencias o podemos construir al pie de las coincidencias", Julio María Sanguinetti, expresidente de la República

El expresidente colorado afirmó a la salida de la reunión que la oposición debe empezar a marcar sus coincidencias más que sus diferencias y que comiencen a buscar "caminos para ofrecerle al país esa alternativa de cambio que el país está necesitando". Sus palabras, aclaró, eran las de "un ciudadano del país, colorado, sin ninguna representación formal", que reunió a dos precandidatos presidenciales "simplemente como ciudadano oriental y batllista preocupado". "Lo que yo pienso que deberían hacer los partidos es ir construyendo una alternativa sobre estos puntos esenciales. No es ir todos juntos, cada partido tiene su identidad, su perfil y nadie habla de perderlo. Frente a una alternativa de cambio que queremos producir, vengo a decir que deben trabajar en esta dirección. Podemos subrayar las diferencias o las concordancias. Yo estoy simplemente dando una opinión ante estos líderes y la opinión pública. Nada más que esto y nada menos también", dijo a la prensa.

Ese "nada y nada menos" fue recalcado por Lacalle Pou. Si bien no quiso quitarle importancia al encuentro, por tratarse de una instancia con un expresidente, tampoco le dio la trascendencia que podría llegar a tener una reunión en la que líderes de la oposición hablen de unirse para ganarle al gobierno de turno. "Esta reunión no es excepcional", dijo y mencionó otras instancias similares años anteriores, como con el también expresidente colorado Jorge Batlle o con el senador y líder del Partido Independiente, Pablo Mieres.

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"Obviamente uno trata de construir y no solo en base al Partido Colorado o al Partido Nacional. Esto tiene que ser mucho más amplio, tienen que estar otros partidos. Y quien se crea que el proceso que viene es cambiar una mitad por la otra, creo que le está errando al bizcochazo. Por eso, esta reunión, como tantas otras, con gente de otras corrientes, no son solo buenas sino necesarias", manifestó el líder de Todos.

En esa línea, y a pesar de las diferencias entre ambos, se movió Larrañaga durante la reunión y destacó que presentó lineamientos para un acuerdo programático entre partidos de la oposición. El líder aliancista señaló una vez terminada la reunión que esa instancia implicaba "la búsqueda de caminos que pasan por entendimientos programáticos que el país precisa". Larrañaga también destacó que hay otros dirigentes nacionalistas y de otros partidos con los que conversar.

Novick enojado

Aunque los líderes blancos remarcaron la necesidad de seguir conversando con dirigentes de otros partidos, la reunión con Sanguinetti no le cayó en gracia al líder del Partido de la Gente, Edgardo Novick. "Se juntan entre ellos pero no quieren Concertación. La mayoría de la gente quiere un cambio de gobierno. Para conseguir eso lo mejor es votar juntos. Tienen que dejar de pensar solo en sus sillas. Así es más de lo mismo. Lo que importa es cambiar el país," escribió en su cuenta de Twitter a poco de haber terminado el encuentro.

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