Por Blasina y Asociados, especial para El Observador.
La sequía que hubo en el verano de 2018 detuvo el avance en el stock vacuno argentino de los dos años anteriores, según los datos preliminares del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El sitio argentino valorsoja.com.ar indicó que los datos oficiales marcaron que, a marzo pasado, el stock bovino se ubicó en 52,888 millones de cabezas, una cifra 0,8% inferior a la informada en igual mes del año pasado. En términos absolutos, la caída fue de 465.002 cabezas.
Las existencias volvieron a un nivel similar al de marzo de 2016, cuando se ubicaron sobre 52,636 millones de animales.
Las primeras cifras del Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal del Senasa no están desagregadas por categorías. Para Valorsoja "es muy probable que muestren una baja significativa de hembras" pues la liquidación de vacas, vaquillonas y terneras "fue la respuesta de la mayoría de los ganaderos para liberar campos durante la restricción hídrica".