Por el otro lado, hay ideas de startups que suenan loquísimas al inicio pero que de alguna manera se las ingenian para ser sumamente exitosas, según explica el fundador y CEO de Guest Writer, Jayson DeMers.
¿Estas ideas tuvieron éxito en parte por su audacia e innovación? ¿O porque fueron llevadas al éxito por sus fundadores que estaban dispuestos a hacer grandes sacrificios con tal de triunfar?
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De cualquier forma, estas startups exitosas son evidencia de que incluso las ideas más locas tienen la posibilidad de triunfar, siempre y cuando sean creadas con la base correcta.
En la década de los 70, Gary Ross Dahl tuvo la idea de vender rocas a los niños bajo la premisa de que las piedras eran un tipo de mascota. Una combinación de buen empaque y publicidad brillante hicieron que el concepto de pagar por una piedra sonara razonable, y eventualmente la idea convirtió a Dahl en un millonario.
Hoy en día, millones de personas confían en PayPal para hacer sus transacciones financieras, y confían tanto en la plataforma como en cualquier banco. Pero cuando PayPal salió al mercado en 1998 era una idea sumamente nueva. Internet seguía siendo muy nuevo y la gente no confiaba en él, y los fundadores de PayPal esperaban que la gente les diera su información bancaria y personal y confiara en ellos para manejar sus transacciones en línea.
Instagram nació en 2010, en un momento en el que Facebook ya era el rey de las redes sociales. La plataforma nació como una copia de Foursquare, pero empezó a hacerse popular cuando cambiaron a un modelo en el que básicamente se intercambian imágenes con amigos, familia y otros seguidores.
Github puede parecer complicado para los no programadores, pero desde que se creó ha crecido para ser una herramienta poderosa y abierta a toda la comunidad. Hoy en día es la fuente de códigos en el mundo, pero cuando empezó su premisa era ridícula: los programadores tenían que pagar una tasa mensual para usar un código de recursos abiertos para crear más códigos de recursos abiertos. Sin embargo, el modelo funciona y así lo comprueban sus 24 millones de usuarios.
En la superficie, Slack no ofrecía nada nuevo. Las empresas ya tenían plataformas de correo y aplicaciones de administración para proyectos, y Slack parecía una herramienta más dentro de la canasta. Pero sus creadores se dieron cuenta de que entre 70% y 80% de las compañías no tenían una herramienta diseñada para la comunicación interna de sus empleados, así que decidieron cubrir esa necesidad. Después de escalar gradualmente a diferentes tamaños de equipos y de ofrecer integrar decenas de otras herramientas, Slack creció a convertirse en una compañía multimillonaria.
Cuando SpaceX empezó en 2002, nadie lo tomó en serio. La NASA era la única organización que diseñaba tecnología espacial y no había compañías privadas que intentaran competirle. Luego llegó SpaceX. Y sí, después de muchos lanzamientos fallidos y de mucho dinero gastado, el futuro de la compañía no se veía prometedor durante la primera década del 2000.
Pero después de lograr algunos lanzamientos exitosos y de tener contratos importantes con la NASA, SpaceX empezó a tomar impulso a principios de esta década. Hoy en día, la compañía de Elon Musk produce tecnología espacial mucho más eficiente y a menor costo que otras.
Pocas compañías han nacido de ideas tan audaces como Amazon. Incluso hoy, la compañía está intentando construir un futuro en el que las entregas estén automatizadas con drones y en el que los hogares sean controlados por bocinas.
Pero la idea más audaz probablemente sea con la que empezaron: vender libros en línea. Pudiera parecer algo natural el día de hoy, pero en 1994, comprar libros en línea parecía un riesgo, ¿cómo podrían garantizar que recibiría lo que había pagado? Y encima, había librerías físicas en casi todas las ciudades importantes del mundo. ¿Por qué no solo ir a una de ellas por sus libros? Sin embargo, la idea era sólida: había una fuerte demanda de libros, éstos no era tan caros y eran fáciles de enviar. Lo que parecía no tener sentido era, en realidad, una idea brillante.
Pocos años después, Amazon se convirtió en uno de los sitios más populares de internet y se expandió a ofrecer otros productos además de libros.
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