Sin controles para los barcos que tiran pescado

El director de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), Daniel Gilardoni, dijo a El Observador que a nivel internacional se analiza comenzar a sancionar por el descarte, pero que no es sencillo implementarlo porque puede afectar a las industrias pesqueras. Si los pescadores no pueden descartar el sobrante no pueden seguir pescando y así perderían dinero.

“Es un tema importante, que todos los países quieren corregir. La Unión Europea el año pasado comenzó a poner gradualmente en práctica un reglamento para reducir los descartes, pero tiene una oposición muy grande de muchos países porque afecta directamente la rentabilidad de las empresas y también el empleo”, explicó.

En Uruguay, en la última reunión del consejo sectorial, que reúne a la Dinara con trabajadores y empresarios de la pesca, también se analizó el tema, aunque con la misma limitación que en la Unión Europea. “Hay consenso de que es un tema que hay que trabajar pero con la premisa que afecta la rentabilidad de un sector que está en crisis”, expresó.

Las alternativas que se manejan a nivel internacional es comenzar a legislar sobre algunas especies de peces en particular.

La lacha -el pescado que apareció en la costa uruguaya- se exporta a Bangladesh, donde a diferencia de lo que ocurre en Uruguay, sí se consume. El promedio de exportación es de 1.700 toneladas al año. Sin embargo, los pescadores uruguayos no están muy interesados en pescarlo. El dirigente Marcelo Bintacurt, del Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA), dijo que los pescadores prefieren evitar las zonas donde se encuentran estos peces.

Es una especie abundante, de poco valor en el mercado y su uso más frecuente es para harina y aceite y sirve también como carnada. Se lo puede pescar accidentalmente con la corvina, porque no es extraño que nade junto a ella.