Vencido el plazo legal y sin tener las pruebas necesarias para formalizar el pedido de prisión preventiva del delincuente Luis Alberto "Betito" Suárez, uno de los más peligrosos de Uruguay, la Fiscalía definió este domingo dejarlo en libertad.
Fuentes del caso dijeron a El Observador que "Betito" Suárez, detenido el pasado viernes luego de protagonizar un tiroteo con la Policía en La Unión, viajaba entonces en un automóvil que fue robado días atrás, junto a otros delincuentes. Sin embargo, aún falta información para probar que efectivamente se encontraba en el vehículo durante la persecución, ya que no fue capturado dentro del coche sino a unas cuadras de donde fue abandonado. Tampoco pudo probarse aún que haya habido un intercambio de disparos, debido a que los patrulleros que lo persiguieron no presentaron abolladuras de balas. Las pericias forenses deben determinar, todavía, qué tipo de lesión sufrió uno de los efectivos policiales durante la operación.
Todo esto hizo que, tal como informó Subrayado y confirmaron a El Observador fuentes de la Fiscalía de la Nación, "Betito" fuera liberado. Y porque, además, se venció el plazo legal que prevé el nuevo Código del Proceso Penal para que una persona esté detenida mientras se recaban las pruebas.
De todas maneras, según dijo la fuente, la investigación continúa y el fiscal Diego Pérez espera por las pruebas faltantes para poder formalizar el pedido de prisión preventiva para el delincuente.
Suárez había sido liberado en el mes de marzo tras cumplir la pena luego de once años de reclusión en el Penal de Libertad con máximas medidas de seguridad. Comenzó su actividad delictiva en 2001 por tenencia de drogas. En 2002 escapó de la cárcel de Paysandú, donde estaba en prisión por rapiña y formó una banda, a la que llamaba "los profesionales", y una superbanda que se dedicaba a asaltar bancos, estaciones de servicios y locales comerciales.
En la cárcel se vinculó con narcos colombianos, argentinos, bolivianos y paraguayos. Según había asegurado en 2012 el entonces juez de Crimen Organizado, Néstor Valetti, Betito controlaba desde la cárcel un ejército de 50 sicarios con el que disputaba "el mando territorial de algunas zonas" como Cerro Norte.
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