Sindicalismo denuncia violencia en la previa de los Consejos de Salarios

La ronda de negociación colectiva que se desarrollará este año –en la que los empresarios alertan por la pérdida de empleos y los trabajadores irán por más salarios– se prevé conflictiva. Pero dentro de ese escenario, el movimiento sindical dio un paso más en las últimas horas y denunció un clima de violencia y represión contra trabajadores. Además, asegura que la muerte de Marcelo Silvera, el camionero que fue asesinado este miércoles en Rivera, se dio en ese contexto. Mientras tanto, del lado de los empresarios atribuyen esa muerte a un problema entre trabajadores, y piden no echar leña al fuego respecto a la negociación salarial.

La postura de los trabajadores fue defendida por el presidente del Pit-Cnt, Fernando Pereira, quien dijo en conferencia de prensa este martes que el homicida de Silvera (quien fue encerrado por 90 días con prisión preventiva) había amenazado varias veces a dirigentes sindicales.

En forma más general, el dirigente del sindicato de la Construcción y exdiputado comunista Oscar Andrade, dijo a La República que el caso es la "representación brutal de lo que muchos trabajadores sufren día a día. Por ejemplo, cada vez que hay un paro general, hay muchos trabajadores que son despedidos por haberse adherido a esa medida".

Pereira adelantó que la central se movilizará contra la violencia, sea del tipo que sea y sostuvo: "Parecería que se está ante una campaña orquestada" contra el movimiento sindical.

"Hay una campaña sistemática antisindical que se expresa básicamente en las redes sociales. Es fácil ver debajo de una noticia de un dirigente sindical: maten a esa lacra, hay que matarlos a todos, son los que impiden el desarrollo del país. Hay una manija permanente y todos nos tenemos que llamar a la racionalidad", dijo el sindicalista.

"Los actores políticos de todos los partidos hoy se tendrían que expresar fuertemente. Las cámaras empresariales se tendrían que pronunciar fuertemente, no solo las vinculadas al transporte, todas, porque necesitamos construir una sociedad de diálogo, de paz, de intercambio, donde la polémica y la diferencia sea válida porque hay una contradicción de intereses", dijo Pereira a El Observador.

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Sin embargo, en la Cámara de Industrias no se detecta ninguna variación en el relacionamiento entre empleados y empleadores, dijo a El Observador su presidente Gabriel Murara. El empresario comentó que lo que pasó en Rivera "fue una desgracia como tantas que ocurren en la sociedad cuando matan a un taxista o a un policía".

Por el mismo lado fue Andrés Fostik, presidente de Relaciones Laborales de la Cámara de Industrias, para quien lo que ocurrió en Rivera "es un tema entre trabajadores". También dijo a El Observador que "es muy temprano para hacer vaticinios" de lo que ocurrirá este año en materia de conflictividad "a pesar de que hay bastantes previsiones" de que va a ser un año problemático por la negociación colectiva.

Fostik también le respondió al presidente del PIT CNT, Fernando Pereira, para quien hay una campaña antisindical. "Yo no he sentido en todo el sector empleador nada en contra del sindicalismo, nada", afirmó. También consideró que "no es el momento para echar leña al fuego".

Por lo ocurrido en Rivera con el asesinato del camionero, se emitieron cuatro comunicados. Uno fue del Frente Amplio, otro del Ministerio de Trabajo, uno del Sindicato Único del Transporte de Carga, y el restante del PIT CNT. Todos repudiaron el asesinato. Para el Ministerio de Trabajo lo sucedido "aparentemente (estuvo) motivado por razones de índole laboral" y el partido de gobierno declaró su "rechazo enfático a esta forma de resolver los conflictos y las diferencias".

Por la muerte de Marcelo Silvera el camionero de Rivera, el taxista asesinado en Montevideo y los femicidios ocurridos en los últimos días, el PIT CNT decidió convocar a un paro parcial para el martes 9 de enero que comenzará a las 14 horas (ver página 3).

En ese contexto, el abogado laboralista Juan Raso opinó que "se está creando alrededor de la próxima ronda de los Consejos de Salarios un clima de confrontación y expectativa con "planteos radicales". "Es la tormenta perfecta para una negociación de confrontación. Quiero ganar todo para que mi enemigo, que es la contraparte, pierda todo", dijo Raso a El Observador.

Para Raso, catedrático en derecho laboral de la Universidad de la República, existe la idea de que los Consejos de Salarios son una escalera "siempre para subir y nunca para pararse o bajar", cuando la realidad es diferente según cada actividad.

Las fricciones entre empleadores y empleados no son nuevas pero en 2017 hubo hechos que complicaron ese vínculo.

Por ejemplo, en setiembre se conoció el incidente del trabajador rural de Salto golpeado por un capataz de estancia que terminó procesado. El movimiento sindical aprovechó el asunto para denunciar las malas condiciones de empleo que, sostienen, aún se registran en buena parte del país. El empleado golpeado con un rebenque había reclamado el pago de horas extras.

También hubo episodios de violencia entre trabajadores que en medio de una huelga se enfrentaron a compañeros que querían entrar a trabajar en el frigorífico Solís, y hubo conflictos entre propietarios de camiones y empresarios arroceros.

Mientras tanto, los empresarios mantienen su reclamo en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) contra la ley de negociación colectiva donde denunciaron a Uruguay por permitir la ocupación de los lugares de trabajo. El año pasado el 26% de los conflictos fueron con ocupación. Los empresarios, que siguen esperando que el gobierno acate las observaciones de la OIT, aceptaron que su queja no fuera considerada en la reunión anual del organismo, en junio de 2017, cuando el presidente Tabaré Vázquez estuvo en la ciudad de Ginebra. En la apertura de esa conferencia de la OIT, Vázquez defendió la negociación tripartita en los consejos de salarios "como un instrumento fundamental para construir un mundo del trabajo que sirva a todos".

La situación planteada entre empresarios y trabajadores ocurre en un momento donde la economía está creciendo pero también hay señales que preocupan a las autoridades. Se prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) mejorará también este año entorno al 3%, según lo dijo el ministro de Economía, Danilo Astori, este jueves al semanario Búsqueda. Sin embargo reconoció que le preocupa la generación de puestos de trabajo (el desempleo está en 7,7% y la tasa de empleo quedó en 58,2%), así como el déficit fiscal, ubicado en 3,6% del PIB.

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Ese elemento pone en peligro el grado inversor que tiene el país que le favorece como plaza receptora de inversiones. Precisamente, otro factor negativo de la economía fue la confirmación de la reducción de las inversiones en 6,3%.

Un informe de diciembre del Instituto de Relaciones Laborales de la Universidad Católica estableció que "no se generan nuevos puestos de trabajo y la desocupación no se reduce lo esperado".

Dice que el año pasado cerró con 105 conflictos siendo "el número más bajo de los últimos 12 años". Pero en el capítulo de perspectivas para 2018, el documento estableció que "la negociación en los Consejos de Salarios, con una postura del gobierno de no indexar salarios, con empresarios que priorizarán el empleo sobre los salarios y con un movimiento sindical que buscará el crecimiento del salario real, podrá implicar conflictos significativos que hagan crecer la conflictividad", sostienen los economistas Juan Manuel Rodríguez, Beatriz Cozzano y Graciela Mazzuchi que elaboraron el informe de la Universidad Católica.