Socialistas abren sus puertas para que entre la religión

El Partido Socialista (PS) reformuló la "razón de ser" que consta en sus estatutos con el objetivo de que sus puertas queden abiertas, sin ningún tipo de dudas, para quienes practican actividades religiosas o son simples creyentes.

El Congreso del PS que se reunió ayer sábado para modificar los estatutos también abordó aspectos relativos con su funcionamiento en busca de darle una participación más activa a sus núcleos de base.

Con estos cambios, el PS cierra un proceso de reforma iniciado hace más de dos años y que culminará en la elección de nuevas autoridades en diciembre próximo. Allí se elegirá al nuevo secretario general y al resto de sus autoridades a través de elecciones abiertas entre sus afiliados. Hasta ahora, la elección del secretario general, cargo que ejerce Yerú Pardiñas, quedaba en manos del Comité Central del partido.

Pero más allá de estas cuestiones de procedimiento, los socialistas reformularon el Artículo 1 de su estatuto que, en su redacción original, decía lo siguiente: "El Partido Socialista es una organización política de los hombres y mujeres de este país que luchan por una sociedad más justa, solidaria y participativa, a fin de asegurar a todos sus habitantes la plena vigencia de la libertad, la igualdad en los derechos sociales, políticos y económicos y la dignidad de cada individuo, en un marco democrático y de respeto al medio ambiente. Su objetivo final es la construcción de la sociedad socialista".

En la nueva formulación hay una referencia explícita a quienes profesan una religión y el respeto que se le debe tener a sus creencias. Es así que el artículo 1 de los estatutos quedó redactado de la siguiente manera: "El Partido Socialista del Uruguay (PS) es una organización política en el que tienen lugar todos aquellos que, con prescindencia de sus convicciones filosóficas o sus creencias religiosas, comparten el objetivo histórico de construir la sociedad socialista, es decir una sociedad sin clase, de personas libres, iguales, fraternales y solidarias".

Consultado por El Observador, el secretario general del PS, Yerú Pardiñas, dijo que, efectivamente, en el nuevo documento socialista "se pone mayor énfasis en aceptar las diferencias y la diferentes miradas; hay que tener en cuenta que el desarrollo de la fuerzas de izquierdas socialistas tienen una base marxista con una mirada crítica hacia las religiones".

"Pero también es evidente que es en los sectores populares, a los que defendemos, en donde más se ha desarrollado el apego a las distintas religiones. Y hay que dejar claro que esa identificación no es impedimento para participar de nuestra organización", agregó Pardiñas.

En el nuevo estatuto del PS también se deja establecido que "el socialismo tiene como fin el desarrollo pleno del ser humano y de su individualidad y por ello apunta a generar progresivamente las condiciones políticas, éticas y materiales a fin de asegurar a todos la plena vigencia de la libertad, la igualdad en los derechos sociales, políticos y económicos y la dignidad de cada persona en un marco democrático, de participación y de respeto a los Derechos Humanos fundamentales, de compromiso con la eliminación de toda forma de explotación, opresión y discriminación entre las personas".

El Partido Socialista se define como "un partido de las clases trabajadoras y populares, que defiende sus intereses y reconoce en el mundo del trabajo la referencia fundamental de su acción y proyecto". También expresa "su voluntad unitaria hacia aquellas organizaciones y personas que se declaren y actúen a favor de un proyecto político socialista, revolucionario, democrático, pluralista y autogestionario, de rasgos nacionales y latinoamericanista".

"Es un partido que recoge las banderas de Artigas y que conjuntamente con los sectores democráticos y populares tiene como objetivo la conquista del poder político para la clase trabajadora y las mayorías democráticas", dice el estatuto.