Opinión > Editorial

Solución menos onerosa

Alternativa del MEF reduce costo fiscal de cincuentones
Tiempo de lectura: -'
17 de noviembre de 2017 a las 05:00
Es razonable la solución jubilatoria que ahora encara el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para decenas de miles de los llamados cincuentones, ya que atiende la base de sus reclamos y reduce a menos de la mitad el costo fiscal estimado por el Banco de Previsión Social (BPS). Ante el gravoso peso financiero bajo el proyecto del BPS, la más elemental sensatez impone que depongan su oposición los sectores del Frente Amplio que insisten en que se apruebe la fórmula del organismo estatal de la seguridad social.

Bajo ese plan se estima que entre 30 mil y 70 mil trabajadores activos pueden optar por pasar de las AFAP al BPS para mejorar su jubilación cuando les llegue el momento del retiro. El tema radica en que quienes tenían menos de 40 años en 1996, cuando se aprobó la reforma del sistema, habían realizado aportes mayores a los que se les reconoció al incorporarse a las AFAP, por lo cual quieren retornar ahora al BPS . Este organismo estimó el costo del cambio para el Estado en US$ 2.558 millones en los próximos 40 años. Pero el MEF, que por su propia función debería ser la entidad pública más confiable en materia de cálculos, concluyó que el costo real treparía a alrededor de US$ 3.700 millones, cifra más cercana a las previsiones de las AFAP que la del BPS.

El problema de los cincuentones no es estar o no en las AFAP sino en que se les reconozcan en su totalidad los aportes realizados al BPS antes de su ingreso al sistema de cuentas individuales. La fórmula que maneja el MEF es que el Estado financie esa diferencia para que los futuros pasivos no pierdan ingresos al momento de su retiro, sin necesidad de que se transfieran al BPS. El ministerio anticipa que esa fórmula costaría alrededor de US$ 1.200 millones, cifra que más que se duplica en el plan del BPS, que el Poder Ejecutivo presentó a mediados de año al Parlamento.

El actual proyecto de ley contó con la pública aprobación del presidente Tabaré Vázquez en junio. Pero las cosas han cambiado desde entonces, con los estudios realizados por el MEF. La magnitud de la diferencia entre los cálculos del ministerio y del BPS no deja duda alguna sobre la conveniencia del plan del MEF, ya que contempla adecuadamente el reclamo de los cincuentones y al mismo tiempo le ahorra al país más de US$ 1.300 millones en las próximas décadas. Es igualmente una erogación voluminosa. Pero es menos onerosa para cumplir un compromiso del que el gobierno no está dispuesto a renegar y que puede cumplir a un costo mucho menor que el previsto por el BPS.

El plan de este organismo no solo ha estado dirigido a solucionar la situación de los cincuentones. Sobrevuela en su trasfondo la hostilidad de sectores del Frente Amplio hacia las AFAP, solo explicable por su perniciosa tendencia al dirigismo estatista. Soslayan que el sistema de cuentas individuales no fue un invento antojadizo, sino la única salida que tenía el país para evitar el colapso de un sistema de reparto que se tornaba imposible de financiar en pocos años más. Las AFAP evitaron ese desastre al introducir un sistema más seguro que el que existía hace dos décadas, realidad que nadie puede cambiar por más que lo intente la desviada orientación de algunos dirigentes del oficialismo.

Comentarios

Registrate gratis y seguí navegando.

¿Ya estás registrado? iniciá sesión aquí.

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 345 / mes

Elegí tu plan

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Te quedan 3 notas gratuitas.

Accedé ilimitado desde US$ 345 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 345 / mes

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Elegí tu plan y accedé sin límites.

Ver planes

Contenido exclusivo de

Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.

Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá

Cargando...