Somos un país bananero

Las características del clima en Uruguay impiden la producción de banana, no obstante es la fruta más consumida en el país, y por lejos. Es un alimento que se importa, sobre todo desde Brasil y Ecuador, caracterizado por un conjunto de virtudes que la ubican cómodamente, desde hace varios lustros, en lo más alto del ranking de las frutas más demandadas.

Pablo Pacheco, responsable del Área de Desarrollo Comercial de la Comisión Administradora del Mercado Modelo, subrayó que la banana "es una fruta maravillosa" y que son varios los factores que establecen que se trate de un alimento muy atractivo, aunque acotó que lo ideal es una dieta balanceada con una ingesta variada de frutas y hortalizas.

Por otro lado, "no da lugar a que haya sorpresas, es muy sencillo para el consumidor darse cuenta cuándo está en un punto de madurez óptimo para su consumo y en ese punto es una fruta muy rica". Eso no se puede lograr fácilmente con otros frutos tropicales, como el melón o la piña.

Además, remarcó, es dulce, y por lo tanto, muy bien aceptada por los niños, pero también tiene otra ventaja: por ser tierna, es fácil de ingerir incluso por parte de adultos mayores que tengan dificultades para alimentarse con otros frutos sólidos.

También incide que es sencillo transportarla sin que se deteriore, es fácil de pelar porque se hace solo con las manos y no tiene semillas, permitiendo a la vez un aprovechamiento total.

Otro factor es que tras consumirla da rápidamente la sensación de haber satisfecho el apetito.

Pacheco puntualizó que los desarrollos tecnológicos en las etapas de cosecha, transporte y almacenamiento generaron que sea más sencillo que el consumidor la tenga disponible en las condiciones de madurez adecuadas y, a la vez, con estabilidad todo el año, a diferencia de otras frutas que son básicamente estacionales.

Eso ha sido posible por una fuerte apuesta de verdaderas multinacionales que viendo el potencial del rubro pusieron su foco en la banana, que no solo es líder en el consumo de frutas en países donde se cultiva sino en otros, como Uruguay, pero también en mercados de vanguardia y lejanos a zonas de producción de frutos tropicales, como Alemania e Inglaterra.

La fruta no está apta para el consumo cuando se cosecha, porque ese proceso se realiza cuando presenta inmadurez fisiológica, existiendo para el caso de la banana un extenso período de poscosecha que permite, con los manejos adecuados, que sea transportada a miles de kilómetros hasta un destino donde, con procedimientos tecnológicos modernos, se ambienta el nivel de madurez correcto para ser ofrecida al consumidor.

Eso está muy lejos de lo que sucedía hace algunas décadas, cuando en vez de las actuales cajas, higiénicas y con la fruta acondicionada ya para su venta, llegaban al país los cachos pesando más de 30 kilos y aquí, en el Mercado Modelo por ejemplo, había trabajadores que se encargaban del fraccionamiento en las manos o pencas de pocas piezas.

Algunos, incluso, bromean que en los contenedores con aquellos cachos no solo llegaban bananas, también venían arañas y hasta otros animales, como pequeños monos, aunque eso parece ser parte del folclore de aquellos tiempos, precisó Pacheco.

José Falcón, de la firma mayorista Falcón e Hijos, una de las que opera en el Mercado Modelo, destacó que "hay productos como la lechuga que en verano salen mucho pero en invierno poco, mientras la banana es un artículo que nunca fracasa, la vendes bien todo el año, tiene demanda constante".

Resaltó que para este rubro "es una gran fortaleza por la seguridad de venta que brinda".

Pedro de Lisa, director de Proexur Dole Uruguay, uno de los principales importadores –trae exclusivamente banana ecuatoriana Dole–, destacó la calidad diferencial que tiene la que procede de ese país. "Es una banana premium", explicó, consecuencia del clima homogéneo que hay en Ecuador y del desarrollo tecnológico que se ha gestado en la producción bananera.

En ese marco, admitió que hay una diferencia de precio entre la banana procedente de Ecuador y la que llega desde otros mercados, porque se importa con calidad premium, "la misma que se exporta a Estados Unidos", y porque la logística es mucho más exigente, con costos mayores, lo que genera la necesidad de "traer fruta que se destaque y haga la diferencia con la que se trae de Brasil".

Desde Brasil la banana suele llegar en camiones, en muchos casos sin refrigeración, en cambio desde Ecuador la banana viaja por barco desde Guayaquil a Chile y desde allí en camiones refrigerados hacia Uruguay. De Lisa remarcó que la División de Sanidad Vegetal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca efectúa controles a toda la fruta que ingresa al país.

"La banana es fácil de llevar y de comer, es un alimento tremendo porque tiene muchas vitaminas y es rica, le gusta a todo el mundo, es un invento fenomenal", enfatizó Víctor Hugo Cuadra, dueño del puesto El Decano, ubicado cada jueves en la feria de Gaboto y Mercedes. Con 81 años de vida y 65 de puestero, ha "visto de todo" y la banana nunca lo "deja tirado, se vende siempre".

El precio –que es parejo todo el año– y que siempre haya mercadería hacen que el cliente la tenga entre sus preferidas.

"Acá hay un temporal y según el momento del año te va a faltar manzana o frutas de carozo... pero banana siempre hay porque si pasa algo en Brasil llega desde Ecuador y hasta están trayendo desde Bolivia", agregó.

En su puesto la diferencia de precio entre la ecuatoriana y la brasileña son $ 10 por kilo y "eso es porque una atraviesa tres países para llegar, porque ricas son las dos y las dos se venden bien".

–naranja y manzana–. Sin dudas, Uruguay es un país bananero.

lll María Rosa Curutchet, presidenta de la Asociación Uruguaya de Dietistas y Nutricionistas, dijo a El Observador que la guía alimentaria de esa asociación recomienda consumir tres frutas –de distinto tipo– al día, en cuyo marco "la banana puede ser una buena opción, especialmente en quienes no tienen este hábito incorporado".

Tras comentar que "es ideal para llevarla en la mochila y consumirla fácilmente", explicó que una banana de tamaño mediano contiene 110 calorías, un gramo de proteína y no posee grasa ni colesterol.

"Están compuestas principalmente por hidratos de carbono, con alrededor de 30 gramos de los cuales 20 gramos son azúcares de absorción rápida.

Por ello, precisó la profesional, "deben ser consumidas con moderación en personas diabéticas".
En cuanto al aporte de minerales, dijo que la banana es conocida por su contenido alto en potasio, aunque también aporta manganeso y magnesio. Contiene fibra y vitaminas diversas, especialmente del complejo B, A y C.

Curutchet añadió que las frutas, incluida la banana, "son una buena opción para consumir entre horas, ya que nos ayudan a controlar el apetito y nos aportan nutrientes de buena calidad".

Algunos beneficios de su consumo son: evitan el aumento de las grasas en la sangre; mejoran la hipertensión arterial; contribuyen a un tránsito intestinal adecuado; cooperan en el desarrollo de la flora intestinal; y favorecen la inmunidad.

"También nos aportan sustancias bioactivas que actúan como antioxidantes, con propiedades antiinflamatorias que previenen diversas enfermedades", concluyó.

Desde el suroeste asiático

El plátano fue una de las primeras plantas domesticadas. Se cultiva desde el Neolítico, hace 10.000 años. La especie llegó desde el sureste asiático a Canarias en el siglo XV y a América en 1516, aunque el cultivo comercial comenzó a finales del siglo XIX e inicios del XX. Hay más de 500 variedades. El nombre que se otorgó a la planta alude a hojas anchas y planas y deriva del castellano y del griego antiguo. La expresión banana se originó en Brasil, donde está el consumo mayoritario en la actualidad. Es sencillo encontrarlas en todo el mundo. El grueso de la producción está en América del Sur, Centroamérica y Asia, y en Europa el principal productor es España. Los mayores importadores son EEUU, Japón y Francia. (basado en comida.uncomo.com)