Los superhéroes siempre estuvieron ahí, en la televisión. Batman en la década de 1960, Hulk en los años de 1970, y en épocas más recientes, una versión joven de Superman en la serie
Smallville o los personajes de
Héroes. Pero desde que la editorial
Marvel inició en 2008 su saga de películas interconectadas, las
series de superhéroes también han cambiado.
La nueva moda son las historias que se vinculan entre sí. Por un lado están las coloridas aventuras de Arrow, Supergirl, The Flash y Legends of Tomorrow, cuyos personajes cruzan de una serie a otra, y que en Uruguay se emiten por canal Warner. Por otro, las series basadas en personajes de Marvel, que se vinculan entre si y también con las películas que la empresa produce junto a Disney.
De estas ultimas, este viernes 17 se estrena en
Netflix Iron Fist, la cuarta producción en conjunto entre la editorial y el sitio de
streaming. Con una combinación de drama empresarial y aventuras de kung fu, la serie es el último paso previo antes de que los cuatro personajes presentados en esa plataforma:
Daredevil,
Luke Cage,
Jessica Jones y
Iron Fist se unan para una miniserie llamada
The Defenders, que se estrenará en julio e imitará lo sucedido en el cine con
Los Vengadores.