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Timbrando por un sueño: Verónica Alonso en clave de macrismo

La senadora Alonso recorrió la zona del MAM con el famoso "Timbrazo" que llevaron a cabo Macri y Vidal en Argentina
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25 de marzo de 2018 a las 05:00

-Entonces ustedes son de derecha

-¡No! nosotros no somos de derecha.

Yoersy Giménez es cubano y tiene un carrito de panchos en la esquina de Juan José de Amezaga y Porongos. Reside en Montevideo desde hace nueve meses en un refugio con muchos otros compatriotas.

Puede que no entienda muchas cosas acerca de la política de este país, o que no reconozca a la senadora Verónica Alonso, pero cuando le dicen que alguien no es oficialista, él responde que entonces es de derecha.

Giménez es el primero de los comerciantes a los que la senadora Verónica Alonso paró para hablarles en el marco de un nuevo "Timbrazo".

El Timbrazo es una actividad vieja en la política, pero se hizo más conocida en la región en las recientes elecciones nacionales y provinciales en Argentina, donde los candidatos del PRO, Mauricio Macri y María Eugenia Vidal realizaron con asiduidad lo que llamaban "Timbreo".

No parece ser casualidad entonces, que en el mes de setiembre la senadora Alonso se haya reunido, junto a legisladores del sector, con el asesor de campaña de Macri y Vidal, Jaime Durán Barba.

El ecuatoriano es muy respetado en América por haber asesorado a 20 candidatos y presidentes. Según declaraciones de Alonso al diario El País, contratar al asesor de imagen de 70 años es imposible por cuestiones económicas, pero durante la reunión mantenida en setiembre dejó varias líneas a desarrollar.

En la tarde de este viernes, la senadora recorrió junto a 35 militantes la zona del Mercado Agrícola de Montevideo (MAM).

Divididos en grupos de dos a cinco personas recorrieron el barrio tocando timbres o entrando a los comercios, para preguntar a las personas sobre los principales problemas que enfrentan.

"Se trata de llevar los pedidos de la gente al Senado", dice Matías Rodríguez, militante y perteneciente al grupo de trabajo del diputado Álvaro Dastugue. Gabriel Cunha, uno de los voceros del grupo, agrega que se busca estar cerca de la gente en lo que él llama "despacho puertas abiertas".Aclara a los que participaban por primera vez de un Timbrazo que no es un lugar para discutir.

"Ni Bonomi sí, ni Bonomi no. Acá no venimos a discutir, acá estamos para escuchar", dice Cunha.

Una hora después, llega la senadora y comienza la recorrida.

Luego del saludo y la cara de sorpresa del comerciante –ya sea porque reconoce a la senadora, o caso contrario, porque entran cinco personas juntas a su local y saludan con un beso- comienza la conversación.

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El primer tema propuesto por la senadora es, en general, el trabajo. Los comerciantes se encuentran en su mayoría tranquilos aunque algunos señalan una merma en la venta.

Al rato las personas se liberan y viene la catarsis sobre la inseguridad. Coinciden en que el barrio donde trabajan está mejor. Desde que se instaló el MAM hay policías y guaridas de seguridad custodiando la zona.

Alejandro Pérez, vendedor de ropa para niños y bebes, cuenta que hace años "la zona era tierra de nadie. Acá vivían los Tumanes", una pandilla que aterrorizaba a los residentes y comerciantes del barrio.

De todas formas, un par de comerciantes expresaron situaciones que les tocó vivir hace no mucho tiempo en su lugar de trabajo.

Natalia, poseedora de una tienda en la calle Arenal Grande cuenta que esta mañana le robaron una caja de hojillas. La senadora le pregunta con asombro si vende marihuana. Natalia, aclara que vende los insumos para consumir, pero que no vende la droga.

La situación cambia cuando hablan de sus barrios de residencia: Unión, Colón, Conciliación, Las Piedras, todos coinciden en que se sienten inseguros.

El segundo punto que los vecinos mencionan como problemático es la educación. Los consultados, en general mayores de 50 años, sienten que se ha perdido el respeto por el otro y le echan la culpa al bajo nivel de la enseñanza pública y a los paros en la educación.

La conversación al comienzo se percibe incómoda, pero una vez que se rompe el hielo, se alarga. Uno culmina hablando de Batlle y Ordoñez, otro de Mujica y algún blanco de tradición le dice que es de la lista 904.

Una vendedora de fundas de celular luego de 15 minutos de charla le grita ya a la distancia "somos y seremos la Suiza de América".

Alonso contó a El Observador que durante el último tiempo ha recorrido varios departamentos con esta propuesta. Florida, Salto, Rivera y Canelones, entre otros, además de varios barrios de Montevideo.


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