Inician un plan para pintar las fachadas de casas vacías

Un baldío que tiene décadas, ubicado en Ellauri entre bulevar España y Benito Lamas, apareció hace unos días con su muro pintado. El proyecto es la primera pieza de un plan que lleva a cabo el Municipio CH, que abarca Pocitos, Punta Carretas y Buceo, con el objetivo de recuperar las fachadas de casas abandonadas.

Según explicó a El Observador el alcalde Andrés Abt, la realización del mural surgió luego de una investigación realizada años atrás en conjunto con la Facultad de Arquitectura (UdelaR). El estudio, elaborado en 2015, concluyó que en el Municipio CH había aproximadamente 100 viviendas abandonadas, muchas de ellas con problemas edilicios o de salubridad. "Ante esta situación, decidimos tomar acciones para liquidar los inconvenientes", comentó Abt.

Fue así que en 2017 se produjo un acuerdo con la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Católica por el que alumnos de primer año de la Licenciatura en Artes Visuales pintarían murales para recuperar las fachadas que estuvieran deterioradas.

Para acceder a la restauración de una fachada deteriorada, se debe solicitar la autorización del propietario de la misma para que avale el proyecto a realizarse. Según explicó Abt, la iniciativa tiene ganancia por partida doble debido a que mientras se estimula a los jóvenes a participar y aplicar lo que aprenden también se recuperan los terrenos baldíos y se evita el vandalismo.

En el segundo semestre de este año el mismo equipo de la universidad privada llevará a cabo una intervención más, en una casa abandonada de la calle 26 de Marzo. Abt confirmó que se está trabajando en la realización de otros dos murales, uno ubicado en Buceo y otro en Pocitos. "Queremos hacer al menos tres proyectos más similares a este en el segundo semestre, ya sea un mural o solucionar problemas de salubridad, pero eso también depende de los propietarios", afirmó el alcalde.

Intervención

El proyecto del mural fue otorgado a la Universidad Católica, específicamente a los alumnos de primero que estaban cursando la materia "Comunicación Visual". Muchos de ellos también asistían a "Dibujo A" y fue ahí cuando los profesores, Carina Infantozzi y Guillermo García Cruz, decidieron coordinar el trabajo para ambas materias. El diseño se desarrolló teniendo en cuenta la vegetación y los alrededores de la fachada.

"Hicimos un relevamiento del lugar, sacamos fotos y en clase se buscó captar ideas y hacer propuestas a partir de las sensaciones y percepciones del entorno del muro", sostuvo Infantozzi . La profesora de Comunicación Visual dijo que esa casa es uno de los pocos terrenos que aún tienen mucha presencia de árboles y ese fue un elemento que se quiso tener presente.

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Luego de las propuestas e ideas, se pasó a la fase de dibujo y ahí se escogió la opción que más aceptación tuvo por parte de los estudiantes pero que a la vez fuera la que mejor se adaptara a los requisitos. "Una de las limitaciones fue el finalizar el mural en una sola jornada y por eso muchas ideas ambiciosas quedaron descartadas. También teníamos que avisarle al municipio los colores y la cantidad de pintura que utilizaríamos dos semanas antes de comenzar el mural", agregó.

De acuerdo a la coordinadora de la carrera, Mariangela Giaimo, el resultado del mural fue "muy bueno" ya que se buscaba revalorizar el lugar a través del dibujo y del color. "Es un lugar de mucha circulación y en el que hay un semáforo por lo que, quien se detiene en el lugar, le llama la atención. También se difundió con rapidez y tuvo una gran aceptación por parte de los vecinos", dijo. Por otra parte, agregó que hace más de tres años que en la Universidad Católica se viene trabajando en arte público, uno de los lineamientos de la licenciatura.