Un policía herido luego de incidentes con vecinos en la puerta del juzgado en Rivera

Por orden de la Fiscalía se detuvo a un segundo sospechoso que declara en la audiencia de formalización por el crimen de Valentina Walter junto al vecino que confesó haberla asesinado. El nuevo sospechoso, también vecino del barrio, es indagado para determinar su participación en los hechos. La Justicia determinó prisión preventiva por 90 días para ambos. En ese lapso la fiscal debe juntar las pruebas para acusarlos; una vez cumplido ese plazo se realizará el juicio que estará a cargo de otro juez.

Según declaró el principal indagado, dijo a la Justicia que violó a la niña "porque simplemente tuvo el deseo de hacerlo", según narró Mariano Camacho, uno de los abogados defensores del padre de Valentina. "Y luego, como la niña dijo que iba a contarlo, le propinó varios golpes a la cabeza hasta matarla", agregó.

Luego disimuló participando de la búsqueda junto a los familiares y demás vecinos, hasta que finalmente confesó y condujo a la Policía hacia dónde había dejado el cadáver tapado con piedras.

"Es increíble cómo la mente humana es capaz de hacer estas cosas", expresó Óscar, el abuelo de la niña. Los ojos del hombre, quien además tenía los pies destruidos por buscar a su nieta durante tres días, no se fijaban en ninguna parte. Aguardaba afuera, expectante de las novedades judiciales.

También al rayo del sol, detrás del vallado de seguridad, un grupo de 100 manifestantes reclamaba por justicia, y vociferaba el nombre de Valentina cada vez que se abría la puerta de la sede judicial, aplaudía a insultaba a la Policía, y en una oportunidad tiraron abajo el vallado. Los más de 30 policías que custodian el perímetro la levantaron con celeridad.

Sin embargo, al momento en que los dos detenidos eran trasladados un grupo de personas comenzó a lanzar piedras contra el vehículo en el que viajaban. Como resultado un policía fue herido. Los agresores fueron identificados y detenidos.

El Centro de Justicia está instalado en la calle Sarandí, entre Monseñor Vera y Faustino Carámbula, a solo unos pasos de la Plaza José Gervasio Artigas. En esa cuadra, el punto más céntrico de la ciudad, se concentran 15 locales comerciales que debieron cerrar sus puertas durante gran parte del miércoles, todo el jueves, y desde el mediodía del viernes. Es que el vallado policial dispuesto como medida de seguridad no permitió ni siquiera el ingreso de peatones a ese tramo de la calle.

Los comerciantes están muy molestos y ya piensan elevar una queja a la Intendencia. Incluso, algunos meditan la posibilidad de iniciar una demanda penal contra el Estado por los perjuicios económicos ocasionados.

"Es una vergüenza que haya un juzgado en la cuadra con más comercios, en una ciudad que vive del turismo. Esta semana casi no pudimos trabajar", señaló a El Observador comerciante de la zona. Calcula que perdió más de $ 80.000.

El mismo malestar manifestó la dueña de otro local comercial, quien coordina la junta de firmas que recolectará la Asociación Comercial e Industrial de Rivera, para elevarlas a las autoridades municipales. Muchos, dijeron, perdieron "la mitad de las ventas" durante la semana.