Una fiscal trasladada que dice ser castigada por sus críticas al CPP

La decisión de la Fiscalía General de la Nación de trasladar a la fiscal Gabriela Fossati desde Flagrancia de 12º Turno, a una fiscalía que atiende los casos anteriores a la puesta en marcha del Código del Proceso Penal (CPP), fue visto por la representante del Ministerio Público como un “castigo” ante una serie de denuncias realizadas contra el funcionamiento nuevo sistema.

Si bien desde la Fiscalía se aseguró que este cambio no significa una degradación de categoría, sino un traslado horizontal en la carrera de un fiscal, Fossati entiende que esta situación le genera “un doble perjuicio”.

En un comunicado que envió a la Asociación de Fiscales –al que accedió El Observador–, explicó que se trata de un cambio que no solicitó, y que se encuentra haciendo una maestría sobre el nuevo código, cuyos conocimientos no podrá aplicar porque estará trabajando con el sistema anterior.

Para Fossati su traslado es un “claro mensaje” de que “los díscolos recibirán su castigo”. En el mensaje enviado al gremio, Fossati señala que su traslado es en “castigo por haber solicitado públicamente la semana anterior una investigación a la oficina de Depuración, Priorización, Asignación (que se encarga de distribuir los casos que reciben los fiscales) por no cumplir con las exigencias impuestas por la ley orgánica: asignación objetiva de casos; por haber planteado públicamente en las redes sociales dudas sobre la designación directa a su cargo de quien sería la pareja del Dr (Carlos) Negro (fiscal de Flagrancia de 2do Turno), la Sra. (Mariela) Solari (directora de la Unidad de Víctimas y Testigos), (...) y por críticas constantes a la implementación realizada por la institución al CPP”.

Aunque desde Fiscalía se negó que el cambio haya sido en represalia por sus declaraciones, una fuente dijo que en parte fue motivado por la decisión de la representante del Ministerio Público de limitar la atención de víctimas y por reclamos de algunos abogados de víctimas que realizaron a la Fiscalía de Corte por presuntos malos tratos de la profesional.

Según supo El Observador, en algunas oportunidades abogados y víctimas debieron esperar algunas horas para ser atendidos por la fiscal o su equipo y consideraron que no fueron tratados con el debido respeto, lo que motivó que se presentaran en la sede central de la Fiscalía para hacer oficiales sus reclamos. Consultada por este punto, Fossati rechazó que existieran esas quejas y aseguró que se la pretende “ensuciar”.

En un documento que la fiscal hizo llegar al personal de atención al público de la Fiscalía, al que accedió El Observador, Fossati estableció reglas de actuación frente a víctimas de delitos que quisieran entrevistarse con ella sin citación previa. El texto indica que en esos casos las víctimas deberán dirigirse a la Seccional Policial y, si insisten, a la Unidad de Atención de Víctimas. Agrega que a quienes no tengan cita sólo los atenderá los martes de 14 a 16 horas.

Estas indicaciones causaron molestia en la Fiscalía General por entender que contradicen uno de los principales cambios que introdujo el nuevo sistema penal. Desde que se puso en marcha el CPP las víctimas de delitos son parte del proceso, y pueden obtener información sobre las acciones del fiscal y presentar pruebas. Esto es distinto de lo que ocurría con el código que estuvo vigente hasta el 31 de octubre, cuando una vez que presentaban una denuncia se iniciaba una investigación, pero eran excluidas del proceso. Sobre ese documento, Fossati dijo que se pretendió darle “orden” al trabajo porque “la Fiscalía es un caos”.