Una mano comercial para "exportar a Montevideo"

"En todas las localidades hay productores con grandes dificultades para poder vivir de lo que hacen", señalaron la psicóloga Mariana Chilibroste y el diseñador industrial Diego Fraga. Así lo percibieron tras recorrer el país en busca de productores que quisieran formar parte de Sellin, una red de comercialización que apuesta a difundir la producción nacional.

La idea surgió hace un año y medio. Les rondaba en la cabeza la posibilidad de generar un sistema inclusivo. El 2016 lo destinaron a entrevistarse con más de 300 productores y contactarse con las primeras tiendas aliadas que llevarían adelante las ventas. Y en abril de este año comenzó la etapa de comercialización.

"Escuchamos a la gente en su lugar, con sus necesidades, sus historias y entendimos cuál era la problemática cuando te decían 'tengo una mano bárbara para esto, me quiero dedicar pero no puedo crecer, no tengo salida'. Esto se repite en todo el Uruguay. Y cuanto más al interior peor, más dificultades", detalló Chilibroste.

Fraga puso el ejemplo de mujeres rurales que no consiguen otra forma de ganarse la vida: "Trabajan en la comisaría, en ANTEL o en la escuela y ahí se terminó. Trabajan en la casa, ayudan a sus maridos en las tareas de campo, pero no tienen otro lugar. Son poblaciones que, aunque quisieran conseguir un trabajo de ocho horas, no tienen dónde".

Sellin se presenta como una red de comercialización en la que participan productores y vendedores. Chilibroste y Fraga, además de brindar una solución tecnológica, se encargan de dar visibilidad a cada marca y de promover alianzas con comercios establecidos. "El modelo busca que los productores puedan centrarse mucho más en lo que desarrollan, en el producto en sí mismo, y que todo lo que tiene que ver con solución comercial lo encuentren desde el momento en que publican.

Los encargamos del posicionamiento, del marketing, de las consultas de los clientes, el cobro. Le damos una solución comercial", sintetizó Fraga.

En la actualidad la red está integrada por más de 40 productores y están en proceso de ingresar unos 30 más. En cada venta el productor se queda con 65% de las ganancias, y el 35% se divide entre el aliado comercial que efectúa la venta y Sellin.

Los productores no pagan por aparecer en el catálogo, ni se les exige exclusividad. Además, no deben contar con un stock de mercadería; sí deben cumplir con enviar por su cuenta la mercadería a los clientes finales en los plazos prometidos. En sellinweb.com se pueden encontrar productos variados, desde mates y juguetes a indumentaria y bolsos.

Tanto Chilibroste como Fraga remarcaron que existe una gran "desconexión" entre Montevideo y el interior, y viceversa. Al punto tal que los productores que viven fuera de la capital hablan de "exportar hacia Montevideo". Al principio los corregían cuando les decían "exportar", pero después se dieron cuenta de que las barreras son las mismas, indicaron, en relación a las limitaciones, carencia de transporte, formalización de emprendimientos y la oferta de productos de calidad en tiempo y forma, etcétera.

En su opinión, el hecho de integrar la red de comercialización hace que desarrollen "una cabeza de productividad distinta".

"Van incorporando una lógica que después, al hablar de exportación, no les va a ser tan difícil porque incorporan una interesante forma de desarrollar sus negocios", reflexionó Chilibroste.

Leticia del Pino integra Sellin con su marca de ropa y de accesorios para bebés Lola limón. Contó que los emprendedores llegaron con la idea de la red justo cuando con su socia empezaban a pensar en expandirse.

"Estuvimos indagando pero no nos manejábamos bien con internet. Ellos cubren varias de las falencias que teníamos, por lo que el planteo llegó en el momento justo", contó.

Desde abril en Lola limón han registrado un crecimiento en las ventas y han establecido nuevos contactos comerciales por figurar en la red. "Hay veces que el cliente no tiene tranquilidad de con quién genera la compra y la plataforma le da cierto respaldo", reflexionó Del Pino.

Mabel Puig también forma parte de la iniciativa a través del grupo de mujeres rurales de Durazno, dedicadas a los tejidos de lana.

"El principal obstáculo del artesano rural es la comercialización", remarcó. Si bien han tenido pedidos, "las expectativas no son de vender ya, porque cuanto más lento y seguro mejor". En total, 13 mujeres integran el grupo. Sellin fue elegido para recibir el fondo Semilla ANDE.