Una red social y un viaje en taxi: las pistas del caso Brissa

Las imágenes de las cámaras de seguridad que permitieron identificar al principal sospechoso de haber abusado de Brissa González y luego haberla asesinado no pudieron arrojar luz sobre lo que actualmente es una de las principales dudas de los investigadores: ¿por qué la joven se subió al Renault bordó que conducía su presunto victimario?

Hasta ahora se analizan dos hipótesis: un contacto virtual con el acusado a través de la red social Amino, y un viaje gratis en el taxi de ese hombre, que la niña de 12 años habría hecho pocos días antes de desaparecer. Según informó el fiscal del caso, Juan Gómez, la primera hipótesis será confirmada o descartada ni bien esté pronta la pericia a la computadora del Plan Ceibal que usaba la niña.

En cuanto a la segunda hipótesis, hay un testigo que dice haber visto a la menor subirse a un taxi, que presuntamente era conducido por el principal sospechoso del homicidio. El hombre había empezado a trabajar en un taxi hacía pocos meses, ya que estuvo en prisión hasta 2016 por otro caso de abuso sexual. Anteriormente, en 2004, había estado internado en el Vilardebó por un caso de atentado violento al pudor.

El miércoles 22 un equipo de la oficina de Convivencia y Seguridad Ciudadana del Ministerio del Interior estuvo en la Escuela Nº 89, a la que asistía Brissa, para reunirse con padres y alumnos. Allí, los pusieron al tanto de Amino, la red social a través de la cual se cree que el presunto homicida se contactó con su víctima.

Esta aplicación permite que las personas se conecten según sus intereses. Cada usuario puede elegir ingresar en una "sala" en la que se comparte contenido relacionado con temas tan variados como videojuegos, historias de terror y dibujos animados. Los usuarios comparten contenido, conversan con otros que tienen intereses comunes y hasta pueden hablar a través de audio.

El Ministerio del Interior presentó una denuncia penal contra un usuario de Facebook que propuso depositar en una cuenta de Abitab dinero para apoyar a un policía que había sido sancionado por golpear al asesino de Brissa, lo que fue desmentido por la cartera.