Uruguay llama a más de 70 países a que despenalicen la homosexualidad

El Ministerio de Relaciones Exteriores destacó los "enormes avances en esta materia" en Uruguay en los últimos años.

En un comunicado, el ministerio recalca que el país se convirtió, el pasado 11 de mayo, "en el primero de la región en cumplir todas las etapas para la entrada en vigencia de la Convención Interamericana Contra Toda Forma de Discriminación e Intolerancia".

No obstante, esta cartera señala que Uruguay es consciente de que las personas miembros de la comunidad LGBTI (lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales) "continúan siendo víctimas de actos de violencia, prejuicios, discriminación y estigmatización en el mundo".

El Gobierno uruguayo aprovechará esta jornada para "hacer un llamado a los más de 70 países que aún criminalizan la homosexualidad –incluso con la pena de muerte– a respetar, proteger y garantizar los derechos y libertades de las personas LGBTI, de conformidad con los principios de igualdad, no discriminación y universalidad de los derechos humanos".

El Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia recuerda el 17 de mayo de 1990, cuando la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de las listas de enfermedades mentales.

Artistas en la calle

Músicos, payasos, malabaristas y bailarines de Montevideo se dieron cita para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, en el que festejaron con "alegría" en la búsqueda de dignidad para esta comunidad de Uruguay.

El Secretario de Derechos Humanos de la Presidencia de la República, Nelson Villarreal, dijo que creen "pertinente" hacer intervenciones urbanas que ilustren lo que implica la integración de los Derechos Humanos de la comunidad LGBTI.

"Esto implica luchar por la dignidad de todas las personas en la sociedad, en ese sentido, elegimos algunos días que hacen a la conquista de nuevos derechos", expresó.

Destacó que esta actividad se realizó para que "se pueda tomar en cuenta" de que las formas de reconocimiento de los derechos tiene que ser "una alegría y participación".

"Esto tiene que ayudarnos a construir tolerancia, respeto, valor por el otro y que eso es democracia que eso es humanismo, que eso hace a una sociedad pacífica", concluyó.