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Venezuela realiza gestiones con acreedores para evitar default
Sanciones acorralan al régimen chavista, que retrasó pago de intereses por US$ 1.400 millones
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14 de noviembre de 2017 a las 05:00
Acorralado en distintos frentes, sobre todo el político y el financiero, el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro busca a partir de esta semana una negociación con inversores extranjeros para mejorar las condiciones de su deuda externa de US$ 150 mil millones y, sobre todo, evitar la cesación de pagos.
Aunque Maduro fue enfático el domingo pasado al afirmar que su país no ingresará en el tan temido default –lo que complicaría todavía más las cosas a un país que vive la peor crisis de su historia, con una elevada inflación y problemas para el acceso a medidamentos y alimentos–, el discurso no siempre tiene su correlato con la realidad.
Mientras intenta negociar su deuda, las presiones internacionales siguen cercando al régimen chavista (a las sanciones financieras de Estados Unidos se suman las que este lunes decidió la Unión Europea).
En las últimas semanas, el fantasma de un eventual default comenzó a rondar en Venezuela, sobre todo cuando el gobierno no cumplió con el pago de intereses previsto para títulos de deuda de la empresa estatal elétrica. Una situación similar implicó a los bonos emitidos por la petrolera estatal, Pdvsa, que debía pagar el viernes pasado US$ 81 millones.
La apuesta del gobierno pasó por diferir hasta este lunes el pago por US$ 300 millones en intereres atrasados, de manera de incluirlos en su estrategia de renegociación, pero no informó si hizo frente a esa obligación.
En lo que resta de 2017 Venezuela deberá afrontar vencimientos de deuda por US$ 1.470 millones,mientras que en 2018 deberá realizar pagos por US$ 9 mil millones.
Esa situación, dada la crisis que enfrenta el país, genera una elevada incertidumbre entre los inversores internacionales.
La delegación gubernamental que este lunes se reunió con representantes de unos 300 inversores –algunos de los cuales llegaron desde Nueva York– estuvo encabezada por el vicepresidente, Tareck El Aissami y el ministro de Economía, Simón Zerpa.
En el encuentro, el gobierno no dio pistas sobre cómo pretende refinanciar la deuda, anticipó que convocará a nuevas reuniones y culpó del atraso en el pago de cupones a "problemas operativos" generados por las sanciones de EEUU, dijeron fuentes financieras.
Hoy, la administración chavista espera que le tiren un cabo dos sus principales aliados, China y Rusia , los mayores prestamistas del país, a los que debe US$ 28 mil millones y US$ 8 mil millones, respectivamente.
Mientras negocia con China, llegó a un acuerdo con Rusia para refinanciar US$ 3 mil millones de la deuda.
Pero Venezuela también mira hacia India, el único importador de petróleo que le paga en efectivo, y al que necesita cada vez más.
Venezuela tiene una amplia dependencia del petróleo –es el sostén de su economía– y la baja del precio internacional lo complicó aún más. Entonces, para evitar la cesación de pagos, redujo las importaciones, lo que se tradujo en la actual escasez de alimentos y medcamentos.
"Además de los esfuerzos políticos y diplomáticos para apoyar una salida pacífica negociada a la crisis política, el Consejo decidió por unanimidad adoptar medidas restrictivas, subrayando su preocupación por la situación en el país", anunciaron los ministros de los veintiocho miembros a través de un comunicado.
Los cancilleres europeos explicaron que dichas medidas se aplicarán de forma "gradual y flexible" y que podrán ser "extendidas" a quienes "no respeten los principios democráticos o del Estado de derecho" o estén implicados en "la violación de los derechos humanos".
Para ello, se dio luz verde a la creación de una lista de personas sancionadas a las que puedan congelarse sus bienes o se les prohíba ingresar a cualquier territorio comunitario.
Fuentes europeas reconocieron ademas que se están manejando algunos para esa lista, sin realizar precisiones, aunque por el momento se esperará para establecer si el embargo de armas surte efecto y contribuye a generar condiciones para retomar el diálogo entre gobierno y oposición.
Los ministros puntualizaron que podrán dar marcha atrás a las sanciones de acuerdo a cómo evolucione la situación.
Se refirieron en particular a la celebración de negociaciones "creíbles y significativas", el respeto a las instituciones democráticas, la adopción de un calendario electoral completo y la liberación de todos los presos políticos.
En el mismo contexto, hicieron hincapié en que estas medidas restrictivas no fueron concebidas para "perjudicar" a la población venezolana.
"Como siempre, lo que hacemos está orientado a incentivar la celebración del diálogo entre el gobierno y la oposición con el objeto de alcanzar una solución pacífica, democrática y dialogada a la situación que vive Venezuela", indicó el representante español permanente ante la Unión Europea, Alfonso Dastis.
Sobre la eventualidad de sancionar al entorno de presidente Nicolás Maduro, Dastis dijo que para eso los países miembros tendrían que lograr un acuerdo unánime.
Aunque Maduro fue enfático el domingo pasado al afirmar que su país no ingresará en el tan temido default –lo que complicaría todavía más las cosas a un país que vive la peor crisis de su historia, con una elevada inflación y problemas para el acceso a medidamentos y alimentos–, el discurso no siempre tiene su correlato con la realidad.
Mientras intenta negociar su deuda, las presiones internacionales siguen cercando al régimen chavista (a las sanciones financieras de Estados Unidos se suman las que este lunes decidió la Unión Europea).
En las últimas semanas, el fantasma de un eventual default comenzó a rondar en Venezuela, sobre todo cuando el gobierno no cumplió con el pago de intereses previsto para títulos de deuda de la empresa estatal elétrica. Una situación similar implicó a los bonos emitidos por la petrolera estatal, Pdvsa, que debía pagar el viernes pasado US$ 81 millones.
La apuesta del gobierno pasó por diferir hasta este lunes el pago por US$ 300 millones en intereres atrasados, de manera de incluirlos en su estrategia de renegociación, pero no informó si hizo frente a esa obligación.
En lo que resta de 2017 Venezuela deberá afrontar vencimientos de deuda por US$ 1.470 millones,mientras que en 2018 deberá realizar pagos por US$ 9 mil millones.
Esa situación, dada la crisis que enfrenta el país, genera una elevada incertidumbre entre los inversores internacionales.
La delegación gubernamental que este lunes se reunió con representantes de unos 300 inversores –algunos de los cuales llegaron desde Nueva York– estuvo encabezada por el vicepresidente, Tareck El Aissami y el ministro de Economía, Simón Zerpa.
En el encuentro, el gobierno no dio pistas sobre cómo pretende refinanciar la deuda, anticipó que convocará a nuevas reuniones y culpó del atraso en el pago de cupones a "problemas operativos" generados por las sanciones de EEUU, dijeron fuentes financieras.
Hoy, la administración chavista espera que le tiren un cabo dos sus principales aliados, China y Rusia , los mayores prestamistas del país, a los que debe US$ 28 mil millones y US$ 8 mil millones, respectivamente.
Mientras negocia con China, llegó a un acuerdo con Rusia para refinanciar US$ 3 mil millones de la deuda.
Pero Venezuela también mira hacia India, el único importador de petróleo que le paga en efectivo, y al que necesita cada vez más.
Venezuela tiene una amplia dependencia del petróleo –es el sostén de su economía– y la baja del precio internacional lo complicó aún más. Entonces, para evitar la cesación de pagos, redujo las importaciones, lo que se tradujo en la actual escasez de alimentos y medcamentos.
750
Millones de dólares es el monto acumulado desde octubre del pago de cupones de bonos de deuda venezolana, que el equipo económico del gobierno comenzó a retrasar.Países "garantes"
El representante de la oposición, diputado Luis Florido, dijo que hasta este lunes el gobierno no había invitado a los "países garantes" del diálogo en República Dominicana a partir del miércoles.Cancilleres europeos imponen sanciones
Los cancilleres de la Unión Europea acordaron este lunes imponer sanciones a Venezuela, como un embargo de armas y un veto a materiales que puedan usarse para la "represión interna", y abrieron la puerta a la posibilidad de imponer medidas selectivas contra los responsables."Además de los esfuerzos políticos y diplomáticos para apoyar una salida pacífica negociada a la crisis política, el Consejo decidió por unanimidad adoptar medidas restrictivas, subrayando su preocupación por la situación en el país", anunciaron los ministros de los veintiocho miembros a través de un comunicado.
Los cancilleres europeos explicaron que dichas medidas se aplicarán de forma "gradual y flexible" y que podrán ser "extendidas" a quienes "no respeten los principios democráticos o del Estado de derecho" o estén implicados en "la violación de los derechos humanos".
Para ello, se dio luz verde a la creación de una lista de personas sancionadas a las que puedan congelarse sus bienes o se les prohíba ingresar a cualquier territorio comunitario.
Fuentes europeas reconocieron ademas que se están manejando algunos para esa lista, sin realizar precisiones, aunque por el momento se esperará para establecer si el embargo de armas surte efecto y contribuye a generar condiciones para retomar el diálogo entre gobierno y oposición.
Los ministros puntualizaron que podrán dar marcha atrás a las sanciones de acuerdo a cómo evolucione la situación.
Se refirieron en particular a la celebración de negociaciones "creíbles y significativas", el respeto a las instituciones democráticas, la adopción de un calendario electoral completo y la liberación de todos los presos políticos.
En el mismo contexto, hicieron hincapié en que estas medidas restrictivas no fueron concebidas para "perjudicar" a la población venezolana.
"Como siempre, lo que hacemos está orientado a incentivar la celebración del diálogo entre el gobierno y la oposición con el objeto de alcanzar una solución pacífica, democrática y dialogada a la situación que vive Venezuela", indicó el representante español permanente ante la Unión Europea, Alfonso Dastis.
Sobre la eventualidad de sancionar al entorno de presidente Nicolás Maduro, Dastis dijo que para eso los países miembros tendrían que lograr un acuerdo unánime.
