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Acuerdo global sobre clima debe alcanzarse este año, dice experto
El francés Mendelson dijo que es clave lograr avances en diciembre en París
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02 de septiembre de 2015 a las 05:00
En vistas de las cumbres pasadas y de los protocolos fallidos, la gran conferencia internacional sobre cambio climático (COP21) que se celebrará en París entre noviembre y diciembre próximos tiene la "obligación jurídica" de encontrar un nuevo acuerdo en torno al clima, indicó el francés Jean Mendelson, embajador itinerante de la COP21 para América Latina y quien estuvo en Montevideo los últimos dos días.
Mendelson remarcó la importancia de esta conferencia al agregar que el "antiguo" acuerdo "ya se acabó". Más allá de la situación climática global, que es "más grave" que antes, la COP21 es "más importante" porque se trata de una cuestión jurídica: "si tenemos o no acuerdo, si no hay acuerdo no hay nada. La búsqueda de acuerdo es una obligación que ya estaba prevista". Mendelson, para quien la cumbre de Copenhague resultó ser un fracaso, aseveró que será "fundamental" un pacto este año "porque si no cada uno hace lo que quiere en su zona".
Previo a la instancia en París, se están desarrollando diferentes reuniones en Bonn, Alemania, entre los negociadores de los 196 países participantes. Mendelson reconoció que hay puntos por resolver y que al documento final le faltan detalles. "Se pasó de una versión de 130 a 80 páginas, pero igual no tiene sentido, tiene que estar entre cinco y 10. Para no dejar como herencia un texto imposible de aplicar hay que concentrarlo. Hay un compromiso en Bonn de dar un texto más limitado, más reducido pero que todavía tiene muchos espacios para negociar", dijo el diplomático francés.
Los principales puntos en discordia son, según Mendelson, la búsqueda de un acuerdo en torno a los objetivos globales de limitar a un máximo de 2 grados el calentamiento del planeta en relación a la temperatura de la era preindustrial: la financiación y el aspecto jurídico. En relación a la financiación, el diplomático aseguró que en un mes el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) discutirán en Lima en torno a este punto y, en relación al asunto jurídico, Mendelson resaltó la importancia de que no sea un tratado, los que deben tener aprobación parlamentaria de cada país. "Buscamos un acuerdo o declaración que sea jurídicamente vinculante", dijo.
Consultado por la influencia del plan del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de reducir las emisiones hacia 2030, Mendelson se mostró muy complacido y señaló que fue un paso "vital" en la lucha contra el cambio climático.
"Uno puede decir que no es suficiente, que no va lo suficientemente lejos en relación al objetivo. Y es verdad. Pero no importa. Hasta ahora Estados Unidos no se envolvía demasiado en acuerdos sobre el clima. Es uno de los países donde el escepticismo sobre el clima está más desarrollado. Todavía hay mucha gente que no está convencida sobre el cambio climático", explicó.
"Hasta ahora muchos países se preguntaban por qué tantos esfuerzos. El hecho que Estados Unidos se meta de lleno provoca una dinámica mundial muy importante. Sus compromisos son muy progresistas, no son simplemente anuncios. Genera una dinámica positiva detrás. Estados Unidos, más China y la encíclica papal son momentos muy importantes de la toma de conciencia de la realidad del clima. Todo el mundo lo sabía pero ahora hay una especie de dinámica muy nueva. Además, pensamos que es una cosa sincera y no simplemente un dibujo para el exterior", añadió.
Mendelson remarcó la importancia de esta conferencia al agregar que el "antiguo" acuerdo "ya se acabó". Más allá de la situación climática global, que es "más grave" que antes, la COP21 es "más importante" porque se trata de una cuestión jurídica: "si tenemos o no acuerdo, si no hay acuerdo no hay nada. La búsqueda de acuerdo es una obligación que ya estaba prevista". Mendelson, para quien la cumbre de Copenhague resultó ser un fracaso, aseveró que será "fundamental" un pacto este año "porque si no cada uno hace lo que quiere en su zona".
Previo a la instancia en París, se están desarrollando diferentes reuniones en Bonn, Alemania, entre los negociadores de los 196 países participantes. Mendelson reconoció que hay puntos por resolver y que al documento final le faltan detalles. "Se pasó de una versión de 130 a 80 páginas, pero igual no tiene sentido, tiene que estar entre cinco y 10. Para no dejar como herencia un texto imposible de aplicar hay que concentrarlo. Hay un compromiso en Bonn de dar un texto más limitado, más reducido pero que todavía tiene muchos espacios para negociar", dijo el diplomático francés.
Los principales puntos en discordia son, según Mendelson, la búsqueda de un acuerdo en torno a los objetivos globales de limitar a un máximo de 2 grados el calentamiento del planeta en relación a la temperatura de la era preindustrial: la financiación y el aspecto jurídico. En relación a la financiación, el diplomático aseguró que en un mes el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) discutirán en Lima en torno a este punto y, en relación al asunto jurídico, Mendelson resaltó la importancia de que no sea un tratado, los que deben tener aprobación parlamentaria de cada país. "Buscamos un acuerdo o declaración que sea jurídicamente vinculante", dijo.
Consultado por la influencia del plan del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de reducir las emisiones hacia 2030, Mendelson se mostró muy complacido y señaló que fue un paso "vital" en la lucha contra el cambio climático.
"Uno puede decir que no es suficiente, que no va lo suficientemente lejos en relación al objetivo. Y es verdad. Pero no importa. Hasta ahora Estados Unidos no se envolvía demasiado en acuerdos sobre el clima. Es uno de los países donde el escepticismo sobre el clima está más desarrollado. Todavía hay mucha gente que no está convencida sobre el cambio climático", explicó.
"Hasta ahora muchos países se preguntaban por qué tantos esfuerzos. El hecho que Estados Unidos se meta de lleno provoca una dinámica mundial muy importante. Sus compromisos son muy progresistas, no son simplemente anuncios. Genera una dinámica positiva detrás. Estados Unidos, más China y la encíclica papal son momentos muy importantes de la toma de conciencia de la realidad del clima. Todo el mundo lo sabía pero ahora hay una especie de dinámica muy nueva. Además, pensamos que es una cosa sincera y no simplemente un dibujo para el exterior", añadió.
