Alcaldes de la capital negocian sumar atribuciones en la gestión

Luego de pasados los primeros cinco años de existencia de los municipios, los alcaldes de Montevideo buscan tener más atribuciones en la gestión, algo que están negociando con el equipo de gobierno del intendente electo en la capital, Daniel Martínez. Lo hacen en el marco de la elaboración del presupuesto con el que contarán durante el próximo período y que deberán presentar, según lo establece la ley, con un plazo de 30 días luego de haber asumido como alcaldes.

Según dijo a El Observador el alcalde reelecto por el municipio B (Centro, Ciudad Vieja, Cordón, Aguada, Parque Rodó), Carlos Varela, los jerarcas locales entienden que, luego de pasado el primer período desde la conformación del tercer nivel de gobierno, cuentan con experiencia suficiente como para incorporar nuevas áreas de trabajo y profundizar otras. "Estamos en condiciones de ir sumando competencias", aseguró Varela, y mencionó por ejemplo lo relativo al arbolado y alumbrado público.

Actualmente los municipios se encargan de las calles internas y la intendencia de las avenidas. También nombró al tránsito, donde se prende incorporar el control territorial con cuerpo de inspectores propio.

Ese punto de vista fue planteado por varios alcaldes a las nuevas autoridades municipales, desde donde se ve como "fundamental" que los municipios puedan tener competencias exclusivas en algunas áreas, como vialidad y alumbrado, mientras se mantenga la unidad departamental. Así lo aseguró a El Observador Jorge Buriani, quien estará a cargo de la Asesoría de Desarrollo Municipal y Participación. Buriani aclaró que la idea es comenzar a trabajar en la reasignación de competencias que tienen perfil local pero en las que todavía hay una incidencia departamental, con el objetivo de que no se dupliquen las tareas y que los resultados sean medibles. "Tienen que tener indicadores que demuestren que (con esa descentralización) se logra eficiencia", señaló.

"No todo es descentralizable pero sí hay cosas que nos parece fundamental que sean competencias exclusivas del municipio". Jorge Buriani, Desarrollo Municipal

Eso se debe a que desde la nueva administración preocupa la baja votación que tuvieron los alcaldes en las elecciones del 10 de mayo. Así lo aseguró el intendente electo, Daniel Martínez, luego de la reunión que mantuvo ayer con los alcaldes electos para establecer las líneas estratégicas que definirán el presupuesto. "Por algo la gente no votó y hay que profundizar en eso", señaló Martínez, ya que no se trata de un problema de falta de ejecución, sino de desconocimiento de la población del papel que juegan los municipios.

En el mismo sentido, Buriani explicó a El Observador que por más que en el período pasado se hizo "un enorme esfuerzo de transferencia de recursos que tuvo resultados importantes, en algún caso la ciudadanía no lo encuentra como positivo". Agregó además que no todo lo que se desconcentra es necesariamente eficiente y por tanto se debe evaluar para ver qué impacto tiene en la población.

Esas nuevas atribuciones deberán corresponderse con el presupuesto que se asigne a los ocho municipios, explicó Buriani.

Además del alumbrado y arbolado, los alcaldes ven la necesidad de trabajar en la desconcentración de las inspecciones, entre ellas la del tránsito. "Para mejorar la gestión de movilidad creemos necesitar un pequeño grupo de inspectores de tránsito que dependan de cada municipio para trabajar en base a los problemas emergentes que hay en lo cotidiano y suceden en los barrios", explicó a El Observador el alcalde electo por el municipio C, Rodrigo Arcamone. Esos inspectores se utilizarían por ejemplo para controlar el tránsito en lugares donde hay institutos educativos o áreas caóticas de entrada y salida a la ciudad. Con respecto a ese tema, Buriani explicó que el departamento de Movilidad trabaja en una propuesta para realizar coordinaciones con los municipios aunque no se ha planteado específicamente la desconcentración de los inspectores.

El director de Desarrollo Municipal planteó además la necesidad de que los municipios tengan dentro de su órbita a las bibliotecas y a los Centros MEC, en los que se da un gran impacto local pero que están en dependencia central. También podrían desconcentrarse las políticas vinculadas a la infancia o a la tercera edad que tienen impacto en territorio.