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ALUR ganó US$ 2,4 millones en 2012 y prevé duplicarlo este año
El movimiento de camiones, autos y personas en la planta de Alcoholes del Uruguay (ALUR) en Capurro es constante. Propio de una empresa pública pero que opera bajo el derecho privado, que el año pasado cerró con una facturación de
US$ 139,1 millones, lo que representa 470% por encima del cierre del primer ejercicio cuando fue creada en 2006 (US$ 24,4 millones).
Atrás parecen haber quedado las críticas de la oposición que cuestionaba las pérdidas e inyecciones de capital que realizó ANCAP –que cuenta con el 92,5% de las acciones de ALUR– cuando comenzó a diseñar el proyecto sucroalcoholero en Bella Unión, que fue desarrollando a través de nuevas unidades de negocio como los biocombustibles, que hoy se transformaron en su principal fuente de ingresos (ver gráfica).
“La empresa se ha ido consolidando con los años y eso se refleja en los números. Siempre tuvimos confianza en que la inversión iba a tener retorno”, explica a El Observador el director ejecutivo de ALUR, Leonardo De León.
De acuerdo al resultado primario del balance de 2012, la subsidiaria de ANCAP cerró con una utilidad neta de US$ 2.370.529. Esto está bastante por encima del resultado positivo de US$ 390.363 que alcanzó ALUR en 2011.
La mejora en las utilidades de la empresa el pasado ejercicio estuvo dada por un incremento sustantivo en la producción de etanol, que llegó a 22.000 metros cúbicos (m3), frente a proyecciones preliminares de 17.000 m3. Este biocombustible fue la principal fuente de ingresos de ALUR durante el pasado ejercicio (US$ 46,1 millones), seguido por el biodiesel (US$ 37,7 millones). En tanto, el azúcar quedó relegado al tercer lugar con una facturación bruta de US$ 31 millones y unos US$ 4 millones por debajo del resultado del balance de 2011 (US$ 34, 1 millones).
“Para el 2013 seguramente estemos duplicando como mínimo el resultado del pasado ejercicio”, vaticinó De León. ANCAP asegura a ALUR una utilidad de 10% sobre el costo de producción de los biocombustibles. Ese porcentaje se ha ido reduciendo desde el 35% en 2010 y el 15% en 2011.
En abril quedará inaugurada la segunda planta de biodiesel en Capurro cuya construcción está a cargo de la firma sueca Alfa Laval. Una vez operativa permitirá elevar la producción en 25.000 m3 para el cierre del ejercicio 2013. Este año se procesaron 20.000 m3 con la planta industrial ubicada en la aceitera Cousa, por lo que la producción total alcanzará los 45.000 m3. Según proyecciones de la empresa, en 2015 ALUR estará en condiciones de mezclar 10% de biodiesel en el gasoil y llevar a 13% la participación del etanol en las naftas.
El rol privado
A juicio de De León, los frutos que recoge hoy ALUR con su proyecto industrial no solamente obedecen a una “política de Estado” con una gestión pública sino también a la participación de los privados. Prueba de ello es que ALUR gestiona con operadores agrícolas 200.000 hectáreas que tienen como destino la producción de biocombustibles, energía eléctrica y raciones. Para asegurase la materia prima, la empresa firma contratos a la par del mercado internacional.
