ANCAP desoyó a Dinara que había pedido estudios sobre prospección

La Dirección Nacional de Recusos Acuáticos (Dinara) había solicitado a ANCAP realizar estudios para conocer los efectos de la prospección sísmica llevada a cabo en el Océano Atlántico en busca de petróleo, pero la petrolera estatal desoyó la recomendación y la tarea se concretó sin monitoreos ambientales previos, afirmó a El Observador el titular de la Dinara, Daniel Gilardoni.

Los pescadores dicen que las tareas de búsqueda de petróleo y gas de ANCAP, afectaron el ecosistema y desplazaron parte de los peces. Según ellos, la pesca de corvina descendió en el entorno del 40%.

Según Gilardoni, la exploración de ANCAP no estaba contemplada dentro de las que requieren autorización previa de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) pero cuando desde la Dinara se enteraron de la tarea que se venía realizando, propusieron al ente llevar a cabo algunos estudios mientras los barcos estuvieran trabajando.

Sin embargo, ANCAP no siguió la recomendación de la Dinara y realizó otros estudios con posterioridad a las tareas realizadas por los barcos.

Según pudo saber El Observador, ANCAP encargó una consultoría a la Facultad de Ciencias, titulada “Necesidad de generación de información adicional para elaboración de línea de base” que si bien no tenía relación directa con la propuesta de la Dinara, igualmente trataba de forma colateral algunos aspectos de la investigación. Con respecto a los monitoreos propuestos por la Dinara, el organismo contrató a un técnico noruego con experiencia en estudios similares para que revisara la propuesta.

La Dinara planteó la realización de seis estudios paralelos para comprobar el comportamiento tanto de los recursos pesqueros como de las masas de agua, estudios que debían realizarse mientras trabajaran los barcos de prospección y también una vez que acabaran su actividad.

Los estudios serían realizados por una flota de barcos que se contratarían específicamente para ello, y debían ser financiados por ANCAP. Finalmente, los estudios de la Facultad de Ciencias tuvieron conclusiones similares a las que esperaba obtener Dinara, pero ya habían pasado diez meses desde que se iniciaron los trabajos.

Para ese entonces los barcos que realizaron la exploración sísmica comenzaron a retirarse sin que se hubieran realizado los estudios sobre el impacto de sus tareas en el ecosistema marítimo, algo clave considerando las quejas de los pescadores y de las cámaras pesqueras por las alteraciones en el comportamiento de los peces de la zona.

Gilardoni consideró que ANCAP olvidó que la Dinara “posee información de muchos años” sobre el tema. La Dinara ha hecho igualmente estudios sobre este tema de forma independiente y a una escala menor de la propuesta hecha a ANCAP.

Según Gilardoni, desde setiembre a la fecha han trabajado en la zona donde estaba operando uno de los barcos. Los datos se están procesando, pero es muy difícil obtener conclusiones causa-efecto con estos estudios porque se realizaron luego de la partida de los barcos, y no antes de que comenzaran a operar o incluso durante su trabajo, lo que hubiera sido lo indicado para medir el impacto de las prospecciones. De todos modos, la Dinara carece de potestades para aplicar sanciones.