Ancap: un déficit de más de US$ 750 millones que deja en jaque al gobierno

En estos meses se conocieron más números de la empresa, todos escritos en el balance con lapicera roja y este año no será la excepción. La proyección de pérdidas para 2015 es entre US$ 150 millones, de acuerdo a la ministra de Industria Carolina Cosse, y US$ 207 millones, según las cuentas que hizo el director de la oposición Diego Labat. Eso se suma a los US$ 602 millones que ANCAP perdió en los últimos cuatro años cuando Sendic presidió el ente. "La empresa está quebrada y si no fuera estatal estaría pidiendo monedas en la esquina", dijo tiempo atrás Luis Lacalle Pou. Ahora el gobierno prepara una capitalización. Según supo El Observador en base a fuentes oficiales, una vía es pasar parte de la deuda de ANCAP al gobierno central para sanear las cuentas de la empresa. La deuda seguirá existiendo para los uruguayos pero sale de la empresa pública.

La oposición quiere mostrar no solo que la gestión fue mala, sino que hubo irregularidades y sospechan que pudo haber delitos, algo que rechaza el Frente Amplio.

Para la oposición, en particular para el Partido Nacional, en la gestión de ANCAP hubo cosas turbias que irán derecho a la Justicia. Posibles sobreprecios en grandes obras; pago de publicidad a una radio de Paysandú que no estaba al aire, y gastos de US$ 370 mil en una fiesta cuando se inauguró la planta desulfurizadora y vino la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, figuran en la lista de denuncias. También arremetieron contra negocios que dan pérdidas como los de la cal; los costos de ALUR, y el alquiler de remolcadores por US$ 5,5 millones en dos años, mientras ANCAP tiene uno que mandó a construir a la Armada, que señala que está listo para usar. Otras críticas fueron por inversiones que superaron ampliamente lo previsto. Además, revisan importaciones de petróleo que no están registradas en Aduanas (ver página 3).

Las denuncias de blancos, colorados y el Partido Independiente golpearon en la interna del Frente Amplio, que quedó dividido.

Dos miradas

¿Qué dejó el trabajo de la investigadora? Eso depende del lente con que se mire.

Para el Frente Amplio se comprobó que no hubo irregularidades, aunque aceptan en voz baja algunos problemas de gestión. Las pérdidas de la empresa las explican, desde el sector del vicepresidente Raúl Sendic, por la evolución del dólar y el no reconocimiento por parte de Economía de costos que, con el objetivo de mantener la inflación, no se trasladaron a las tarifas de los combustibles.

Precisamente, el origen de la deuda quebró al oficialismo.

Desde Economía, tanto el ministro Danilo Astori, como sus antecesores, Mario Bergara y Fernando Lorenzo, señalaron en el Parlamento que la responsabilidad del estado actual de la empresa es de quienes estuvieron al frente de ANCAP, y ahí apuntan a Sendic. Denunciaron que se hicieron inversiones y se aumentaron costos sin el visto bueno de ese ministerio. En el gobierno de José Mujica se permitió que las empresas públicas tuvieran una mayor autonomía, que en los hechos significó salirse del radar de Economía, siempre menos permisivo a la hora de autorizar gastos.

En cuatro meses de trabajo en el Senado las diferencias crecieron en el oficialismo.

El Frente Amplio, que saldrá con algunas heridas, defiende las inversiones "porque eran necesarias para el país", según el senador Leonardo de León (Lista 711).

La revelación de detalles de cómo se manejaron algunos negocios llevó al senador Rafael Michelini –del Frente Líber Seregni que encabeza Astori– a respaldar capitalizar a ANCAP al tiempo que pidió la remoción de los jerarcas.

En juego están los cargos del presidente, José Coya –que asumió cuando Sendic renunció para dedicarse a la campaña política– y Juan Gómez, el director que viene de las filas de los trabajadores y que está desde el período pasado.

El senador Marcos Otheguy (Lista 711) se molestó con Michelini. "Nos parece aventurado e irresponsable estar planteando la renuncia de directores", se quejó. Adelantó que el tema lo llevará a los organismos del Frente Amplio donde, según Otheguy, Michelini nunca planteó el recambio de jerarcas. La senadora Lucía Topolansky también le salió al cruce. "Me pareció muy malo lo que dijo Michelini". "La investigación está en curso y hacer eso es generar en la propia empresa un marco de nerviosismo que perjudica la gestión y tiene efecto en todo el ámbito público", dijo Topolansky el jueves en El Observador TV.

Las diferencias llegaron al Plenario del Frente Amplio, donde el viernes, sectores como el MPP, la 711 y el Partido Comunista criticaron a los líderes frentistas por cómo manejaron públicamente el tema ANCAP.

En el Frente Amplio también leen que los blancos centran sus ataques con intenciones políticas.

Es que de lo que surja del Parlamento y de la Justicia puede mellar la imagen de un posible presidenciable como Raúl Sendic, hoy vicepresidente de la República. Para la izquierda, en el fondo de la discusión lo que está en juego es el modelo país y acusan al Partido Nacional de intentar afectar a las empresas públicas porque su proyecto es privatizador.

La investigadora terminará el viernes próximo y cada partido presentará su informe en febrero para que lo discuta el Senado. La oposición ya puso a sus técnicos a trabajar.

Carta de Mujica

El senador José Mujica le escribió una carta al ministro de Economía, Danilo Astori, quien fue su vicepresidente, para reprocharle decisiones y omisiones sobre el manejo de ANCAP durante el período pasado. Le dijo que "recién ahora" se enteró que no se le reconocieron a ANCAP costos por US$ 800 millones y le hace una serie de preguntas.