En un nuevo coletazo de las tensiones internacionales provocadas por la guerra civil en Siria, el embajador ruso en Turquía fue asesinado este lunes en Ankara por un atacante solitario, que luego sería identificado como policía, y que al momento del ataque gritó "Alá es grande;
, venganza".
El diplomático, Andrei Karlov, fue atacado mientras realizaba una visita a una exposición fotográfica denominada "Rusia vista por los turcos", informó la televisión local y confirmó la cancillería rusa.
El incidente se produjo en vísperas de una reunión en Moscú entre los ministros de Exteriores de Rusia, Irán y Turquía para tratar el alto el fuego en la castigada ciudad de Alepo, donde la ofensiva gubernamental y los bombardeos rusos dejaron decenas de muertos entre la población civil.
El atacante que mató a tiros a Karlov era un agente de policía de 22 años de edad, informó el alcalde de Ankara, Melih Gokcek.
El hombre, que fue abatido por agentes turcos tras el atentado, nació en 1994 en la ciudad de Soke, en la provincia de Aydin, en la parte occidental del país.
El atacante, identificado como Mevlüt Mert Altintas, se graduó de la escuela de policía de Esmirna (oeste del país) en 2014, agregó el diario Yeni Safak, cercano al Gobierno islamista de Turquía. "¡No se olviden de Alepo, no se olviden de Siria. A menos que nosotros estemos todos seguros, ustedes tampoco sentirán seguridad. ¡Vuelvan, vuelvan! Todos aquellos que compartan esta opresión y tortura pagarán por ello", exclamó el hombre tras disparar varias veces contra el diplomático ruso.
"Solo la muerte me llevará de aquí", concluyó el hombre en turco, después de gritar varias veces "Alahu Akbar" (Dios es Grande, en árabe), así como otras frases en árabe, antes de ser abatido por las fuerzas de seguridad turcas, informó la cadena NTV.
El hombre había accedido al Centro de Arte Contemporáneo de la municipalidad de Cankaya, en Ankara, vestido como un guardia de seguridad, con un traje oscuro, camisa blanca y corbata negra, agregó la cadena, lo que le franqué el ingreso.
Kerlov, que recibió entre cuatro y cinco disparos, fue trasladado a una clínica en estado grave, mientras que otras tres personas resultaron heridas en el ataque.
En tanto, el presidente turco Recep Erdogan llamó por teléfono a su homólogo ruso Vladimir Putin para informarle del ataque, anunció el portavoz del jefe de Estado turco. "Nuestro presidente llamó por teléfono al presidente ruso Putin para darle informaciones sobre el ataque", declaró Ibrahim Kalin, citado por la agencia de prensa oficial Anadolu.
Por su parte, Putin catalogó el
asesinato del embajador como una "provoación" que conspira contra los lazos ruso-turcos y la paz en Siria.
Poco después, el secretario de estado de Estados Unidos, John Kerry, afirmó en una declaración que su país condena el asesinato de Karlov. "Nuestros pensamientos y oraciones están con sus seres queridos, el pueblo de Rusia, y con las demás víctimas que resultaron heridas en este tiroteo", señaló.
"Estamos a disposición de Rusia y Turquía para ofrecerles nuestra ayuda en la investigación de este ataque despreciable", añadió.
A su vez, la ONU pretende enviar observadores a Alepo, donde se realizó ayer la evacuación de unos 5 mil civiles.