Banco Mundial critica planes de Inefop para capacitar trabajadores

El Banco Mundial considera que las políticas de inserción en el mercado de trabajo que impulsa el gobierno de Uruguay no dan los resultados esperados por no poder conectar las necesidades del mercado y la demanda del trabajo.

El organismo destacó los esfuerzos de la Dirección Nacional de Empleo y del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) pero recomendó mejorar sus mecanismos “dado que generalmente la capacitación brindada no resulta pertinente a las necesidades del sector productivo”, afirmó un informe al que accedió El Observador. Además, marcó que una de las barreras de acceso al mercado de trabajo es “el bajo nivel de educación de la mano de obra”.

Sin embargo, desde el Inefop, su director general, Juan Manuel Rodríguez, dijo a El Observador que los cursos de capacitación que se brindan son los solicitados por empresarios y trabajadores que incluso están representados en el directorio del organismo. “No hubo un solo caso donde un empresario pidiera una capacitación específica y se le haya negado”, dijo el jerarca.

En sus cuatro años de existencia, Inefop capacitó a 55 mil personas con fondos aportados por empleados y empleadores, que anualmente alcanzan los US$ 18 millones. El último convenio firmado por Inefop fue con el Ministerio del Interior para capacitar a 160 reclusos.

Rodríguez reconoció que debería existir un estudio o encuesta permanente para conocer las opiniones empresariales en todo el país sobre las necesidades de mano de obra. En tal sentido, comentó que Inefop firmó con la Universidad de la República un acuerdo para que diseñe esa encuesta que determinará qué cargos y niveles de capacitación se necesitarán en forma inmediata, dentro de uno, dos o tres años, explicó. “Esa información hoy no está y tampoco la tiene el Banco Mundial, a pesar de lo cual opina”, dijo Rodríguez.

El trabajo del organismo internacional presentado en Montevideo este mes determinó que mientras la tasa de desempleo de los hombres adultos es del tipo “friccional o natural”, la vigente entre las mujeres y los jóvenes es de “carácter estructural”. Por ello es necesario, que las políticas activas del mercado de trabajo se focalicen en esos grupos de la población, planteó el informe.

Para los investigadores, la educación constituye un factor determinado de la estratificación en el mercado de trabajo “y las políticas activas debieran tener entre sus principales objetivos contribuir a reducir la brecha de calificación predominante al interior de la oferta laboral”.

“Una alternativa que merece ser estudiada es la generación de un proceso de formación continua de mayor alcance y organización”, establecen los investigadores del Banco Mundial.

El crecimiento de la economía en los últimos nueve años –en 2013 y el próximo la proyección oficial es que el PIB aumente 4% cada año– repercutió en el mercado laboral. Hubo un corrimiento de empleados hacia sectores que pagan más, por momentos faltó mano de obra de alta calificación y actualmente se verifica escasez de personal en puestos de menos formación. Ese problema en particular lo enfrenta el sector rural y el supermercadismo.

La investigación del Banco Mundial reconoce que Uruguay logró la menor tasa de desempleo en los últimos 20 años, pero alertó que aún hay grupos específicos con dificultades para insertarse en el mercado laboral.

“Las restricciones estructurales todavía prevalecen en el mercado de trabajo a pesar de los años que la economía está en expansión”, advirtió. Concluyó que el crecimiento económico y la situación del mercado de trabajo mejoró, pero no alcanzó a eliminar las diferencias para el acceso.