El yoga es una práctica milenaria de origen indio que ha logrado llegar a muchos lugares en todo el mundo a lo largo de los años. En la actualidad, y desde hace ya un tiempo, esta disciplina que ayuda a combatir el estrés y problemas relacionados con la depresión, entre otros, está siendo tendencia y ha provocado una ola de múltiples variaciones de la práctica original.
Una de las últimas variantes que surgió fue el Brew Yoga, o yoga cervecero, una disciplina importada de
Alemania, que consta de realizar posturas de estiramiento sin volcar la bebida. Unos 90 entusiastas en Bangkok, Tailandia, han tenido la oportunidad de practicarla.
En esta clase trataban de no derramar la cerveza, aunque también dependía de lo rápido que se bebían una botella de una serie de marcas, algunas de ellas con cero grados de
alcohol.
Nipaporn Audrach, organizadora del evento de Bangkok Brew Yoga, dijo a Efe que la respuesta a su iniciativa superó todas sus expectativas. "Al principio no esperaba que el concepto de Brew Yoga funcionara realmente en Tailandia, pero todo el mundo lo entiende. Lo ven como una nueva comunidad que combina la fiesta con la salud", dijo Nipaporn, una modelo y dueña de una compañía organizadora de eventos.
Brew Yoga debe su origen al evento BierYoga que comenzó en
Berlín en 2015, cuando los instructores de yoga conocidos como Emily y Jhula mezclaron dos cosas que aman -cerveza y yoga- con el fin de relajarse y poder llegar a un nuevo nivel de conciencia.
Desde 2015, el evento BierYoga se ha extendido a varias ciudades del mundo como Melbourne, Sídney, Auckland o Singapur.
Nipaporn afirmó que el evento permite a los participantes hacer nuevos amigos y divertirse, además de aprender a ejercitar los músculos del cuerpo.
Esta actividad ha despertado la curiosidad de muchos, entre ellos las autoridades tailandesas que han iniciado una investigación del Brew Yoga al considerar que podría ser ilegal por promover el consumo de alcohol, según indicaron fuentes del Ministerio de Sanidad de ese país.