El intendente de
Montevideo,
Daniel Martínez, dijo que el retraso de los cinco camiones recolectores de residuos que la IMM espera desde principios de año se debe a que la empresa, radicada en
Europa, los armó al revés.
"Fue un error que no tendría que haber pasado, la empresa armó mal una parte. Los camiones tiene dos partes. Armaron mal algo y lo armaron de un lado que no era", contó Martínez en
Telebuendía el miércoles.
Una de las partes, la que levanta el contenedor, puede armarse tanto del lado izquierdo como en el derecho. Pero en Uruguay deben ir del lado de la derecha, pero la empresa que los vende los armó del izquierdo.
"Es una angustia no poder contar con esos camiones ya, pese a la multa que se les va a cobrar”, agregó el jefe comunal en entrevista con
El Espectador.
La compra directa de cinco camiones fue prevista en diciembre de 2015 y se esperaba que las unidades llegaran en abril. Sin embargo, el proceso se fue retrasando y ahora la fecha prevista de su llegada es en agosto. La falta de camiones es lo que ha dificultado a la comuna mantener la recolección de la ciudad al día.
Luego, la IMM tiene en proceso una licitación para la compra de otros 15 camiones que llegarán a fin de año.
Uber y la forma de multar de la IMM
Durante las entrevistas que tuvo esta semana, Martínez también se refirió la aplicación Uber y el modo de controlarla.
"Debo reconocer, hemos probado muchas cosas. Hemos gastado tarjetas de personas de la IMM haciendo el llamado, pero claro, después te la bloquean, una vez que usaste la tarjeta internacional y multaste a alguien te la bloquean, nunca más podés llamar con esa tarjeta", dijo en Telebuendía. Luego, en El Espectador, agregó: “Hemos multado pero nos hemos quedado sin tarjetas internacionales porque la aplicación bloquea aquellas tarjetas que son usadas para denunciarlos. Hemos pedido capturas de imagen. Estamos buscando herramientas legales. No alcanza con ver un auto y pensar que es de Uber. Tienen que aceptar las reglas que democráticamente el país tiene. Buscamos soluciones. Con multar, no se arregla nada”.
Ese modo de identificar a los conductores de Uber había sido cuestionado desde diversos frentes, incluso jerarcas de la propia intendencia habían señalado que ese mecanismo para controlar la aplicación no era el correcto porque estaban incitando a cometer la irregularidad. Ese era uno de los argumentos que manejaban para justificar las dificultades con las que se encontraba la comuna a la hora de salir a fiscalizar a Uber.
Meses atrás, la IMM tuvo que ir a una audiencia judicial por un recurso de amparo presentado por la patronal de taxímetros, quienes sostenían que la comuna no estaba haciendo los suficiente para multar a Uber. La gremial de taxis mencionó la posibilidad de identificar a los conductores a través de la aplicación, pero la respuesta de la IMM fue que no podía aplicar ese método porque era ilegal.
La Intendencia de Montevideo envío a la Junta Departamental un proyecto de decreto para aumentar las multas al transporte no autorizado de pasajeros. Luego de la tercera reincidencia, las sanciones podrán ir hasta la suma de $ 317.520.
De acuerdo con la normativa municipal, está prohibido "efectuar transporte de pasajeros mediante pago de retribución en vehículos no autorizados" por la División Tránsito de la comuna. Hasta el momento la sanción por violar esa disposición implica el retiro de las chapas del vehículo y la aplicación de una multa de 35 UR ($ 31.621). Sin embargo, la IMM decidió subir la apuesta y elevar el mínimo a 55 UR, es decir, unos $ 49.690.