El vicepresidente de la Unión de Vendedores de Carne (UVC), Heber Falero, destacó a El Observador el valor nutritivo, de sabor y cultural del clásico churrasco uruguayo, “sobre todo si se lo compara con las hamburguesas de las multinacionales”, y subrayó las ventajas que brinda “comprar carne en la carnicería”.
En el stand de la gremial en la Expo Prado dijo que el consumidor local “accede a carne de máxima calidad, como la exportada, y sigue premiando el buen ojo que tiene el carnicero, porque si tiene una fiesta especial no va al supermercado, en esos casos va a la carnicería tradicional”.
La UVC, que por primera vez participó en una Expo Prado con el apoyo de los frigoríficos Pando y Las Piedras y de Santa Clara (distribuye productos de Carrasco y Marfrig), montó un stand donde la gente degustó el clásico churrasquito de lomo al pan por $ 90. “Es la comida más tradicional del uruguayo, queremos sostener esa tradición frente a la imposición de las fuertes multinacionales con las hamburguesas; el churrasco es mucho mejor y si tuviese el mismo marketing se vendería muchísimo más que la hamburguesa”.
“Las multinacionales utilizan carne que les llega en caja, es de primera sí, pero envasada al vacío y madurada, no le ven la calidad como la veo yo en mi carnicería, donde elijo cada carcasa”.
Informó que en 2011 se vendió un poco menos de carne que en 2010, “pero estamos en niveles muy buenos, todo el país está en un muy buen momento que ojalá que se mantenga”. Comentó que es clave “mantener los precios estables para que la gente sostenga un buen consumo de carne”.
Reflexionó que “los carniceros somos tomadores de precios, ni la industria sabe qué puede pasar, lo normal es que se exporte el 80% de la carne, por eso estamos regidos por precios internacionales”.
El carnicero hoy le abona a la industria precios similares o más altos que muchos de los mercados internacionales, agregó.
La presencia de la UVC en la Rural fue una apuesta a afianzar la marca “Carnicería tradicional”.
900 carnicerías en Montevideo.
A propósito, la cantidad de las carnicerías de barrio se mantiene estable tras la abrupta caída del 50% cuando la crisis de 2002. Son 900 en la capital. No hay datos exactos del interior. Superada la crisis algunas carnicerías crecieron y ahora son autoservices y otras “no tuvieron más remedio que cerrar” cuando se les instaló cerca un supermercado.
La UVC, fundada en 1892, va a lanzar una campaña para captar socios en el interior, para lo cual la presencia en la Rural “fue muy provechosa”, concluyó.
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