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Cepal se alinea con proyección de analistas privados para Uruguay
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18 de diciembre de 2015 a las 05:00
La economía de América Latina y el Caribe crecerá apenas 0,2% en 2016, tras un esperado retroceso este año, por el complejo escenario que enfrenta Brasil, el mayor mercado regional, pronosticó ayer la Cepal.
Para Uruguay esperan una expansión de 1,5% tanto para este como para el próximo año, muy por debajo del 2% y 2,5% respectivamente de las proyecciones oficiales.
En cambio, los datos van en sintonía con las proyecciones de los analistas privados. La Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador de noviembre, entre 12 analistas, instituciones financieras y centros académicos, arrojó una mediana de 1,7% en el pronóstico para este año y de 1,5% para el próximo.
En un informe, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó que la región cerrará este año con una contracción del 0,4%, arrastrada por una descenso de la actividad de un 3,5% en Brasil.
"Es necesario retomar el crecimiento y revertir el ciclo contractivo de la inversión en un contexto de lenta recuperación mundial y caída en el comercio", dijo a periodistas Alicia Bárcena, jefa del organismo dependiente de Naciones Unidas.
Bárcena enfatizó que en 2016 la región enfrentará diversos escenarios y riesgos de la economía mundial, que sin duda condicionarán el desarrollo de la actividad, como las dificultades de la zona euro y la incertidumbre sobre el desempeño futuro de China y los países emergentes.
Las caídas en los valores de los materiales básicos y de la inversión son algunos de los factores tras la débil actividad regional, agregó la funcionaria, quien volvió a hacer un llamado para dinamizar la productividad.
"Los precios de las materias primas que la región exporta se mantendrán bajos, con lo que América Latina y el Caribe volvería a mostrar en 2016 un deterioro en sus términos de intercambio, especialmente en países exportadores de hidrocarburos y minerales", dijo la Cepal en el documento.
Con todo, la leve mejora del crecimiento regional en 2016 no tendría la fuerza suficiente para activar la demanda laboral y la generación de empleos de calidad.
Para el año 2016, Cepal pronosticó que Brasil moderaría su caída de la actividad a un 2%, aunque reparó en que tiene un tipo de cambio -tras una fuerte depreciación del real- que podría estimular su industria y por esa vía dinamizar la economía junto a agresivos planes de infraestructura.
No obstante, la entidad multilateral enfatizó que se debe hacer más por incentivar los créditos para la economía y superar la crisis política que enfrenta el país.
Bárcena dijo además que la apreciación del dólar, las alzas graduales previstas para la tasa de interés en Estados Unidos y en la región podrían generar riesgos de "turbulencias financieras", aunque algunos países ya se han preparado o tienen avanzado sus ajustes.
"Las turbulencias de los mercados financieros internacionales se relacionan con los efectos de la eventual normalización de la política monetaria de los Estados Unidos y la tendencia del fortalecimiento del dólar", dijo Cepal.
En esa línea, la jefa del organismo estimó altamente probable que México siga una trayectoria similar de política monetaria a la que implemente su vecino Estados Unidos. En medio de ese panorama, la entidad estimó que la economía México -la segunda de la región- crecería un 2,6% en 2016 tras una expansión que bordearía el 2,5% este año.
Para Uruguay esperan una expansión de 1,5% tanto para este como para el próximo año, muy por debajo del 2% y 2,5% respectivamente de las proyecciones oficiales.
En cambio, los datos van en sintonía con las proyecciones de los analistas privados. La Encuesta de Expectativas Económicas de El Observador de noviembre, entre 12 analistas, instituciones financieras y centros académicos, arrojó una mediana de 1,7% en el pronóstico para este año y de 1,5% para el próximo.
En un informe, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) pronosticó que la región cerrará este año con una contracción del 0,4%, arrastrada por una descenso de la actividad de un 3,5% en Brasil.
"Es necesario retomar el crecimiento y revertir el ciclo contractivo de la inversión en un contexto de lenta recuperación mundial y caída en el comercio", dijo a periodistas Alicia Bárcena, jefa del organismo dependiente de Naciones Unidas.
Bárcena enfatizó que en 2016 la región enfrentará diversos escenarios y riesgos de la economía mundial, que sin duda condicionarán el desarrollo de la actividad, como las dificultades de la zona euro y la incertidumbre sobre el desempeño futuro de China y los países emergentes.
Las caídas en los valores de los materiales básicos y de la inversión son algunos de los factores tras la débil actividad regional, agregó la funcionaria, quien volvió a hacer un llamado para dinamizar la productividad.
"Los precios de las materias primas que la región exporta se mantendrán bajos, con lo que América Latina y el Caribe volvería a mostrar en 2016 un deterioro en sus términos de intercambio, especialmente en países exportadores de hidrocarburos y minerales", dijo la Cepal en el documento.
Con todo, la leve mejora del crecimiento regional en 2016 no tendría la fuerza suficiente para activar la demanda laboral y la generación de empleos de calidad.
En espera de Brasil
Para el año 2016, Cepal pronosticó que Brasil moderaría su caída de la actividad a un 2%, aunque reparó en que tiene un tipo de cambio -tras una fuerte depreciación del real- que podría estimular su industria y por esa vía dinamizar la economía junto a agresivos planes de infraestructura.
No obstante, la entidad multilateral enfatizó que se debe hacer más por incentivar los créditos para la economía y superar la crisis política que enfrenta el país.
Bárcena dijo además que la apreciación del dólar, las alzas graduales previstas para la tasa de interés en Estados Unidos y en la región podrían generar riesgos de "turbulencias financieras", aunque algunos países ya se han preparado o tienen avanzado sus ajustes.
"Las turbulencias de los mercados financieros internacionales se relacionan con los efectos de la eventual normalización de la política monetaria de los Estados Unidos y la tendencia del fortalecimiento del dólar", dijo Cepal.
En esa línea, la jefa del organismo estimó altamente probable que México siga una trayectoria similar de política monetaria a la que implemente su vecino Estados Unidos. En medio de ese panorama, la entidad estimó que la economía México -la segunda de la región- crecería un 2,6% en 2016 tras una expansión que bordearía el 2,5% este año.
