Cobran fuerza las versiones sobre pedidos de coima en la CARP

Lo que hasta hace un tiempo era un rumor de los corrillos diplomáticos, se transformó en una versión que manejan funcionarios y dirigentes políticos del oficialismo y la oposición: un representante empresarial estuvo ofreciendo una coima de US$ 1 millón para que funcionarios de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) jugaran en favor de la empresa holandesa Riovia, que desde hace dos décadas draga el canal Martín García.

Riovia, compañía vinculada a la holandesa Boskalis, realiza el dragado de mantenimiento del canal Martín García desde 1991 y tiene un contrato que se fue renovando automáticamente durante las últimas dos décadas. El contrato venció, pero como ambos países aún no llamaron a licitación para profundizar el dragado del canal de 32 a 34 pies, Riovia sigue encargándose del negocio.
Los delegados uruguayos en la CARP, que están informados de los intentos de soborno a por lo menos un funcionario oriental, propusieron un concurso de precios para sustituir a Riovia, pero los argentinos se opusieron. Riovia pidió entonces un aumento del 40% por sobre el canon que cobra. Un estudio uruguayo concluyó que el aumento no debía superar el 20%, pero a influjo de los funcionarios argentinos la CARP terminó aceptando el pedido de la empresa.

Uruguay esperaba que el llamado a licitación para el dragado final se concretara esta semana, pero Argentina puso reparos formales al pliego y el asunto se sigue demorando, afectando los intereses de Uruguay en torno al canal y beneficiando a Riovia, que sigue dragando y cobrando.
Los delegados en la CARP fueron designados por cada partido y algunos de ellos transmitieron a dirigentes políticos la situación que se constata en la comisión binacional.

El presidente de la CARP por el lado uruguayo, Francisco Bustillo, llegó a plantear en el seno de la comisión que algunos funcionarios le transmitieron que había un “arreglo” entre Riovia y los delegados argentinos. Los funcionarios argentinos negaron tal imputación.
Entre los que rechazó tal “arreglo” se cuenta Hernán Orduna, un dirigente kirchnerista que integra todos los organismos fronterizos y que esta semana fue procesado en Argentina por corrupción.

La agencia EFE informó ayer que Orduna, junto a otros cuatro funcionarios de la cancillería argentina, fue procesado por irregularidades cometidas en una licitación pública por US$ 1,5 millón y estableció embargos de US$ 673 mil para cada uno de los imputados.
Según diplomáticos uruguayos, Orduna es visto como un funcionario “antiuruguayo” que fue puesto en esos lugares claves para trancar y demorar algunas decisiones que favorecen a Uruguay, como el dragado de los ríos.
El diputado colorado Juan Manuel Garino (Vamos Uruguay)dijo ayer a El Observador que tiene “fuertes indicios” sobre la existencia de “un manto de corrupción” que rodea todo lo referido al canal que favorece la navegación hacia puertos uruguayos.

El presidente José Mujica anunció el 2 de agosto de 2011, que en seis meses se estaría “canalizando” a Martín García. El comentario lo hizo tras reunirse con Cristina Fernández de Kirchner.
Más acá en el tiempo, el canciller argentino Héctor Timerman afirmó la semana pasada en Montevideo que el dragado se haría e incluso informó que el día clave era el 3 de mayo.
El subsecretario Roberto Conde viajó ese día a Buenos Aires para aprobar el pliego de licitación para la obra, pero una vez más la delegación oriental se vino con las manos vacías –aunque Conde valoró que no– ya que una decena de reparos que los delegados argentinos en la CARP pusieron arriba de la mesa postergaron un acuerdo.

Esas nuevas exigencias “técnicas” se traducirán en los hechos en una nueva demora para llamar a licitación, algo que sigue favoreciendo los intereses de la holandesa Riovia.
El subsecretario Conde hace otra lectura. El dirigente socialista afirmó que Argentina “no puso ningún tipo de trabas” ni “objetó ningún pliego presentado por Uruguay”.
Dijo que, ahora, además de profundizarse el canal, también se ensanchará.
Lo que hizo la delegación argentina en la CARP fue “agregar una serie de elementos (al pliego) que observó que faltaban, con muy buen criterio técnico”, dijo el vicecanciller.

Esos elementos –que Argentina los dio a conocer el mismo día que debía aprobarse el pliego para licitar la obra– deberán ser evaluados por la delegación uruguaya. La próxima reunión de la CARP será el jueves 10 y el 31 de mayo es la nueva fecha que se maneja para aprobar el texto.
Algunos funcionarios diplomáticos dicen no entender por qué el gobierno uruguayo mantiene bajo perfil sobre los manejos turbios en la CARP, mientras que otros sostienen que se están soportando esas cosas para no entorpecer el llamado a licitación.
Mientras, Argentina sigue dragando el canal Mitre a 36 pies, permitiendo así que buques de mayor calado se dirijan a Buenos Aires y otros puertos de ese país. l