Montevideo Refrescos –la embotelladora de
Coca Cola en Uruguay– y su sindicato estaban en negociaciones desde hacía semanas por la decisión de la empresa de despedir a parte de su personal, como consecuencia de su decisión de cerrar cuatro centros de distribución en el interior del país.
La compañía argumentaba que se había registrado una caída en las ventas de alrededor de 6% en comparación con el año pasado, lo que la había llevado a recurrir a esta medida.
Luego de varias reuniones y de una "negociación bastante complicada", ahora las partes llegaron a un preacuerdo que será evaluado hoy por una asamblea de trabajadores que se realizará a las 14.00 horas frente a la puerta de la planta de camino Carrasco.
Se espera que entre 300 y 400 trabajadores se acerquen hasta el lugar. La instancia contará con representación nacional.
El presidente del gremio de Coca Cola, Pablo Cabrera, explicó a El Observador que mientras el plan original de la empresa implicaba la desvinculación de 124 trabajadores, tras las negociaciones se logró bajar esa cifra a ocho. Se trata de personas que se desempeñan en diferentes centros de distribución del interior (cinco en Melo, dos en Treinta y Tres y uno en Mercedes).
Este grupo de trabajadores, indicó el dirigente gremial, se irá de la empresa con un despido que ronda los 14 salarios y pasará a integrar una bolsa de trabajo. La empresa se comprometió a que estas personas tendrán prioridad si se tiene que contratar nuevo personal.
Además, dijo Cabrera, existe la posibilidad de que alguno de ellos pase a desempeñarse como distribuidor de la empresa en zonas de su departamento a las que hoy el distribuidor tercerizado no llega.
IncentivosEn tanto, otro grupo de alrededor de 20 trabajadores aceptó la oferta de la empresa de dejar de trabajar, mediante un acuerdo económico. Cabrera subrayó que estos puestos no se pierden sino que estas personas "de manera voluntaria" tomaron la decisión de aceptar la propuesta ofrecida por la compañía.
En el caso de estos empleados, el preacuerdo alcanzado implica que se vayan de la empresa a cambio de cobrar una cifra equivalente a varios sueldos. A modo de ejemplo: a alguien que trabaja en la firma desde hace seis años le corresponderán 18
salarios. Estos trabajadores se desempeñaban en el área de distribución en Montevideo, Colonia, Mercedes y Treinta y Tres.
Por otra parte, otros dos empleados (uno de Montevideo y otro de Salto) aceptaron la oferta de la empresa para jubilarse de manera anticipada.El Observador se comunicó con Montevideo Refrescos para consultar sobre este tema, pero no obtuvo respuesta.