Con dos fallos judiciales a su favor, excónsul cree que es "de rigor" ser restituido

Todo comenzó en 2014 cuando su expareja lo denunció. Gustavo Schiavo era cónsul de Uruguay en Valencia (España) y ella funcionaria del consulado. La mujer hizo dos tipos de denuncias: por un lado, recurrió a la Justicia española y lo acusó de chocarle su auto y acosarla; por el otro, notificó al embajador de Uruguay en España de una serie de irregularidades que supuestamente estaba cometiendo Schiavo, entre las que se incluía vender visas truchas a ciudadanos chinos.

Esa notificación fue enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores, y se llevó a cabo una investigación administrativa que derivó en la destitución del funcionario, que hacía casi 20 años que trabajaba para la Cancillería. A su vez, el ministerio lo denunció penalmente y en noviembre de 2015, la jueza Julia Staricco resolvió procesarlo sin prisión por tráfico de personas y fraude, a pedido de la fiscal Ana María Tellechea, quien había solicitado que fuera procesado con prisión.

El caso de Schiavo dio un giro hace algunas semanas, cuando el Tribunal de Apelaciones de 4º Turno resolvió, por unanimidad, absolverlo luego de que los abogados Pedro Algorta y Gúmer Pérez apelaran. Según informó el semanario Búsqueda en su edición del 25 de mayo, la resolución de ese tribunal indica que las investigaciones de la jueza Staricco y la fiscal Tellechea fueron "deficitarias" y no hubo una "mínima investigación". Además, este martes al excónsul se le sumó otro fallo relativo al juicio iniciado por su expareja por acoso y daños a su auto. La Justicia española sentenció que la denuncia contra Schiavo por haber dañado su vehículo carecía de sustento y no solo no se pudo probar que él lo hubiera probado sino que, según dijo el diplomático a El Observador, "se comprobó que el auto lo había chocado ella".

Con esas dos sentencias a su favor, el excónsul considera que Cancillería lo debería restituir. "Me absolvió la Justicia penal y me debería restituir la Cancillería. Sería raro que decidan otra cosa que restituirme. De no suceder eso, continuaré con acciones ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo. Pero sería de rigor que me restituyan sin necesidad de ir al TCA", afirmó. El recurso de nulidad ante el TCA lo lleva adelante el abogado Leandro Rama. A su vez, Schiavo demandará al Poder Judicial y analiza también demandar a la Fiscalía General de la Nación.

"El sumario concluye que el diplomático intervino en la concesión de visas a chinos por las cuales pagaron cada uno de ellos US$ 5.000. Esos ciudadanos chinos no realizaron el trámite administrativo que debieron hacer, que consta de una entrevista personal, entre otros asuntos", había dicho en noviembre de 2015 la fiscal Tellechea a El Observador. Un año y medio después, los ministros del Tribunal de Apelaciones de 4º Turno concluyeron que no se habían reunido "elementos de convicción suficientes" para iniciar "un proceso penal al encausado". "Se trató de una indagatoria deficitaria, en la cual se 'judicializó' una investigación administrativa, lo que determinó que en base a las parcas declaraciones de tres testigos y la del indagado se dispusiera el enjuiciamiento", agregó el tribunal en el fallo, publicado el 1 de junio en la página web del Poder Judicial.

Para el abogado Pérez, la sentencia "hizo justicia y puso las cosas en su lugar, de donde nunca debieron haber salido". "Es muy reconfortante como abogado y como operador del derecho ver cómo nuestro sistema judicial funciona sin ataduras y con total independencia", indicó a El Observador.