La frase que titula esta columna pertenece al diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP) Alejandro "Pacha" Sánchez y fue dicha durante una entrevista en en el programa Quién es quién emitido el jueves por el estatatal canal 5. Por suerte para los intereses del gobierno al que le quedan tres años, este legislador que durante la nota periodística dijo seguir defendiendo postulados como el no pago de la deuda externa entre otras consignas "antiimperialistas" resultó derrotado a manos del postulante Javier Miranda, quizás o sin quizás el màs manejable de los tres contendores que compitieron por la presidencia del gobernante Frente Amplio, aunque representantes de esa fuerza, socialistas y comunistas mantuvieron la mayoría en sus principales órganos de dirección.
Es que justamente la orientación económica de la izquierda es lo que unos aplauden y otros no terminan de tragar. Astori es de derecha y por eso hace un ajuste fiscal (esta semana dejó de lado los eufemismos y mientras era interpelado habló de ajuste y no ya "consolidación")? Se lo podrá tildar de antipático, soberbio y hasta en ocasiones de intelectualmente deshonesto. Pero alguien se anima a contradecir que fue gracias a su conducción de la política económica que Uruguay logró superar la traumática crisis del 2002 y cicatrizar sus enormes heridas sociales y retomar la senda de crecimiento basado en inversión extranjera atraída por la confianza que genera con sus consabidos resultados sociales?
Se equivocó al subestimar junto a su equipo el impacto local de las incertidumbres globales (fin del superciclo de altos precios de comodities) y sobre todo regional (profunda crisis política y económica en Brasil e incertidumbre de Argentina)? Sí, como todo ser humano imperfecto.
Es verdad que la herramienta del ajuste podría haber sido gravar con más impuestos al gran capital en lugar del trabajo. Sería más de izquierda... También es verdad que afecta al 20% de los que más tienen.
También es verdad que el ajuste se hace principalmente por el lado de aumentar los ingresos y no de no reducir el gasto del Estado (salvo la decisión de no cubrir ciertas vacantes de funcionarios y así reducir un gasto de salarios obsceno) . No escuché a ningún legislador (y seguí toda la interpelación por internet) hacer un planteo serio y de buena fe para bajar el peso de un Estado a estas alturas usurero. Mientras el sistema político siga midiendo en términos de costos electorales las decisiones el país vivirá en un eterno péndulo.
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