Conducía alcoholizado, sin luces, mató a una mujer y no fue preso

De todas maneras, hay algunos casos en los cuales el procesamiento suele resolverse con prisión: si el homicidio culposo fue múltiple –porque fallecieron dos o más personas–, o si el conductor estaba alcoholizado, lo que se considera un agravante. En esos casos, la pena puede ser de hasta ocho años de penitenciaría. Si supera los dos años de penitenciaría el delito es inexcarcelable.

Sin embargo, la jueza penal de Las Piedras, Ana Ruibal, procesó sin prisión al conductor que atropelló y mató el domingo 14 a una mujer de 30 años.

El procesamiento sin prisión se dió más allá dd que el hombre registró una alcoholemia positiva de 0,67 gramos de alcohol por litro de sangre, no tenía la libreta de conducir y las luces del vehículo no funcionaban, según detalló la jueza e n el auto de procesamiento al que accedió El Observador. El mínimo aceptable de alcohol es 0,3 gramos.

Ruibal fundamentó su decisión en que la fiscal pidió el enjuiciamiento sin prisión dado que el conductor no tiene antecedentes penales y que el delito tiene pena mínima de prisión, por lo que es excarcelable. La jueza decidió imponerle como medida sustitutiva a la prisión “la prohibición de conducir vehículos de cualquier clase y tipo” por doce meses.

Conducta imprudente

El accidente ocurrió a las 18.30 del domingo en la calle Solís y Pasteur de la ciudad de Las Piedras. El conductor manejaba una camioneta Effa por la calle Ituzaingó y al doblar hacia la izquierda por la calle Solís, no se percató que la mujer y su hijo de seis años caminaban por la banquina. Las personas que transitan por esa calle se ven obligadas a hacerlo por la banquina ya que no hay veredas.

Al ser embestida por la camioneta, la mujer cayó en una cuneta llena de agua por lo que el conductor se detuvo y se bajó para auxiliarla. Fue trasladada a un hospital donde falleció. El niño salió ileso.

“El conductor del vehículo no se percató de la existencia de peatones circulando por la calzada, no realizando ninguna maniobra evasiva para evitar la colisión”, afirmó Ruibal.

Agregó que el conductor “efectuó una maniobra de giro a la izquierda sin tomar los recaudos necesarios que la zona y las condiciones climáticas le exigían”, ya que llovía y estaba oscuro.

Ruibal concluyó que “el obrar el conductor fue totalmente imprudente y violatorio de reglamentos de tránsito, sin guardar los mínimos recaudos que la zona y las circunstancias le imponían, realizando una mala maniobra, presentando niveles de alcohol en sangre no permitidos y no contando en el momento con libreta de conducir habilitante”.

A juicio de la magistrada, corresponde el enjuiciamiento del conductor “en virtud de que con su conducta imperita, negligente y culpable causó la muerte de una persona”.