Desde el análisis semiótico, Danta explicó que muchos de los insultos requieren un proceso de reflexión por parte del lector/televidente, porque no son la típica "puteada" que se está acostumbrado a escuchar. "No quiere decir una reflexión profunda, pero no es el insulto de 'puto de mierda' que ni se piensa", aseguró. Puso como ejemplo de eso el de "travesti de la mentira", que necesita ser pensado, porque no le está diciendo que es un travesti.
A veces los insultos están cargados de realidad, pero en otros casos como este no, y es una cuestión más metafórica.
2- El "oligarca puto"
El debate también era sobre el pasado. En este caso en la Cámara de Diputados. Se había presentado pocos días atrás el libro "Cero a la izquierda" sobre Jorge Zabalza. El entonces diputado del MPP, Juan José Domínguez, se enfrascó en una discusión con
Luis Lacalle Pou. Primero lo trató de "imberbe". "Sos un atrevido, guacho", le dijo. "Y vos sos un asesino", le contestó el blanco. Y ahí llegó la frase histórica que se hizo viral, aún en momentos en que las redes sociales no eran populares:
"Callate, oligarca puto".
Ese "disfrute vicario" del que habla Danta, algunas veces se da porque hay una coincidencia en la opinión con parte de la población. "La gente no cree que sea homosexual. Sí hay algunos que creen que es oligarca. Lo que hace que el de oligarca sea un insulto es que está cargado de realidad para algunos", dijo el experto.
3- El "pichón de Hereford sin guampas"
Mujica Bordaberry
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N. GARRIDO
El ciclo electoral es propenso a elevar las tensiones. Y Mujica es experto en estampar frases. El entonces precandidato a la presidencia tenía un acercamiento profundo con el gobierno argentino a de Cristina Fernández, con quien el presidente Tabaré Vázquez estaba enfrentado. Bordaberry fue crítico de eso y al líder del MPP le molestó que lo acusara de "hacer mandados" a los Kirchner.
"Bordaberry sabe bien que no tengo precio... Ese pichón de Hereford sin guampas lo único que puede hacer es insultar para que se den cuenta que existe", dijo Mujica en abril del 2009.
4- El "perro faldero"
Mujica y Larrañaga
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El presidente y el líder blanco matearon y conversaron sobre temas de actualidad
Jorge Larrañaga siempre tuvo buena relación con José Mujica. Pero las campañas electorales son malas para tener contactos o amistad con los rivales. Por eso el líder de Alianza Nacional jugó fuerte cuando, como compañero de fórmula de Lacalle Herrera, tenía del lado de enfrente a Mujica y Danilo Astori.
"Y bueno, qué va a hacer el guapo, está de perro faldero, déjelo. Ahora le marcaron que tiene que hacer ese papel de malo de la película y ta, se puso de malo"
5- El "tupita con iPhone"
Marcelo Hospitale
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Marcelo Hospitale
Marcelo Hospitale
N. GARRIDO
Es el más reciente, pero con mucha repercusión. Terminó siendo la carta de presentación de Marcelo Hospitale, un militante de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), que fue procesado por la ocupación al Codicen y que amenazó con no cumplir las penas alternativas impuestas por la Justicia.
"Es un tupita con iPhone que posa levantando el puño para que se lo celebren en Instagram ", dijo el dirigente blanco Sebastián Da Silva sobre Hospitale.
"Cuando no soy el insultado ni el insultante y soy la población, disfruto como un acto de revanchismo. Ese hace lo que me gustaría hacer", reflexionó Danta sobre la postura que asumió mucha gente sobre el golpe de Da Silva a Hospitale.
Otro elemento que tiene este caso, al tratarse de prácticamente una "carta de presentación" para ambos, es que marca al insultado por un buen tiempo. "Durante un buen tiempo, cada vez que se presente a niveles populares, va a estar asociado a esa expresión. Cuando vaya a hacer un trámite eso va a aparece. Es la medida en la que accedió al ámbito público", dijo Danta.
En el caso de las figuras ya conocidas no es así. Ni Michelini es el "travesti de la mentira" ni Bordaberry el "pichón de Hereford sin guampas".