Cuatro adversarios del
gobierno de Nicolás Maduro fueron encarcelados en Venezuela tras la activación de un "comando antigolpe", el puño de hierro con el que según analistas el presidente enfrentará a la oposición entre crecientes tensiones.
Tres días después de que la mayoría opositora en el Parlamento declarara a Maduro en "abandono del cargo", culpándolo de la crisis política y económica, el general en retiro Raúl Baduel fue enviado nuevamente a prisión.
Exministro de Defensa del extinto expresidente Hugo Chávez (1999-2013), y devenido en crítico de su gobierno, Baduel, de 61 años, estaba en libertad condicional desde agosto de 2015 y ayer fue acusado de maniobras desestabilizadoras.
El miércoles, agentes de inteligencia también habían detenido al diputado Gilber Caro y a los concejales Jorge Luis González y Rosmer Rubio, de la opositora
Mesa de la Unidad Democrática.
"La única herramienta que tiene el gobierno frente al pueblo es utilizar el miedo y el terror y por eso ha juramentado un grupo que llaman comando antigolpe", dijo a periodistas Julio Borges, presidente del Legislativo.
El ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, aseguró que fue develado "un plan terrorista desestabilizador", con el cual vincula a los detenidos y a Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor
Leopoldo López.
La denuncia echó a andar el Comando Nacional Antigolpe, que Maduro activó el martes y estará a cargo de su vicepresidente, Tareck El Aissami, quien se autoproclama "radicalmente chavista".
Reverol aseguró que Baduel mantenía reuniones conspirativas y que los otros detenidos tenían armas y explosivos.
Para el politólogo Manuel Malaver, las detenciones representan "un capítulo de máxima tensión" en el choque de poderes que vive Venezuela desde que la oposición tomó control del Parlamento en enero de 2016 con amplia mayoría.
"Llegó el momento en el que parece imposible que coexistan los poderes y estamos viendo una escalada hacia una mayor confrontación", declaró Malaver.
La declaración de abandono de cargo contra el presidente fue anulada el miércoles por el Tribunal Supremo de Justicia , al ratificar que la cámara desacató varias de sus sentencias.
La corte ya había dicho que la Asamblea no está facultada para destituir a Maduro, cuya gestión, según encuestas, rechazan 8 de cada 10 venezolanos en medio de una grave escasez de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI proyecta en 1.660% para este año.