Déficit fiscal se disparó a 2,8% del PIB, el máximo desde 2003

Según datos divulgados ayer por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el saldo negativo de las cuentas públicas en el último año móvil relevado ascendió a 2,8% del Producto Interno Bruto (PIB), medio punto por encima del año móvil finalizado en agosto.
Medido en millones de dólares, el déficit fiscal alcanzó US$ 1.333 millones, un registro que no se alcanzó en Uruguay ni en lo peor de la crisis de 2002. Desde fines del último año, el monto se multiplicó por tres.

El objetivo del gobierno, estipulado en la última Rendición de Cuentas, es cerrar el año con un déficit fiscal equivalente a 1,7% del PIB. En tanto, la media de los analistas consultados por el BCU coinciden con el gobierno.

Según el comunicado divulgado por las autoridades, la principal contribución al aumento de la brecha fiscal durante el mes de setiembre fueron las compras de petróleo por parte de ANCAP, que explicaron tres décimas de ese incremento.

Al mismo tiempo, la devolución anual del pago al Fonasa realizado por el Banco de Previsión Social (BPS), tuvo un impacto también significativo sobre el desequilibrio en las cuentas públicas. Esos egresos, sumados al aumento de los pagos del gobierno central a los gobiernos departamentales, explicaron dos décimas adicionales del incremento del déficit fiscal.

El creciente desequilibrio en las cuentas públicas imponen una limitante para el combate inflacionario, según los expertos. En 2009, cuando el déficit se ubicaba sensiblemente por debajo de los valores actuales –1,8% a enero de ese año–, el gobierno incluyó en su paquete de medidas antiinflacionaria una rebaja de tarifas públicas.