La empresa sueca Ikea es una de las fabricantes más conocidas a nivel internacional de muebles y artículos para el hogar, pero una de sus creaciones más aplaudidas es la Frakta, una bolsa de material resistente, de un brillante color azul, gran tamaño y conocida por su practicidad, que fue también la inspiración para el diseño más reciente de la marca francesa de diseño de modas Balenciaga, que tiene por director creativo a Demna Gvasalia.
Este hombre de 36 años nacido en Georgia es desde hace un año y medio el responsable de los diseños de la firma parisina, y se ha caracterizado desde un primer momento por su estilo provocador, y por basar varios diseños en elementos populares, de los cuales el caso del bolso inspirado en la Frakta es el más reciente.
La gran diferencia entre ambos (además del material), es el precio. Mientras que Ikea proporciona sus bolsas por 50 centavos de euro ($ 15), el bolso de Balenciaga cuesta 1.700 euros ($ 51.780), según publica el
diario español El País.
No es, sin embargo, la primera vez que Gvasalia hace algo como esto, lo que le ha valido ser aplaudido y odiado a partes iguales en el mundo de la moda. En agosto del año pasado,
presentó un bolso con un valor de € 2000 ($ 60.920) que se basa en las bolsas usadas por los tailandeses para llevar su ropa a lavar, llamadas
sampheng bags.
Antes de eso, como parte de la compañía francesa Vetements, el georgiano creó una serie de copias de sus propias prendas, que se vendían (y se veían) como si fueran falsificaciones fabricadas en Asia, pero que eran genuinas, y que se promocionaban como "una parodia de una parodia".