En 1996, el análisis de una incautación de drogas sintéticas que se realizó en el Aeropuerto de Carrasco permitió determinar que una persona intentaba ingresar al país con "drogas de sumisión" por primera vez. Veinte años después, esa misma droga fue detectada en el análisis de los residuos extraídos de los baños de una fiesta de electrónica en Uruguay.
"La categoría de sumisión lo que implica es que la sustancia interactúa con la persona y esta pierde en cierta forma su propia voluntad. Estas sustancias se usan para dos tipos de
delitos: el
abuso sexual y los robos", explicó a El Observador Eleuterio Umpiérrez, responsable del sector drogas y doping del Polo Tecnológico de Pando, de la Facultad de Química.
"La intencionalidad –de las personas que la suministraron– no se puede medir, pero el hecho de encontrarla en una fiesta donde todo el mundo va a divertirse genera preocupación", agregó.
El Instituto fue el responsable de analizar las 28 muestras –que se tomaban cada cinco personas que ingresaban a los baños– a lo largo de una noche en una fiesta electrónica. Ese estudio generó información sobre las drogas psicoactivas que circulan en la población, porque permitió determinar qué sustancias se consumen y con qué tipo de adulterantes son elaboradas, que pueden agravar los efectos sobre la salud.
En el análisis fueron detectadas 18 sustancias en las muestras cloacales, pero los investigadores aseguran que los porcentajes no se pueden generalizar. La sustancia que tuvo mayor frecuencia es la cocaína, que apareció en el 84% de las muestras tomadas.
También encontraron psicodélicos, anfetamina en poca concentración, cafeína, levamisol –un fármaco veterinario usado para cortar la cocaína–, LSD, éxtasis y cannabinoides sintéticos. Ese último resultado también sorprendió a los expertos porque "siempre se decía que no hay porque no hubo incautaciones, pero en la fiesta sí había", dijo Umpiérrez.
Duran poco
Los expertos han identificado que las drogas psicoactivas tienen una "vida corta", porque una vez que ingresan a la lista de sustancias fiscalizadas, su utilización es sustituida por otra. El experto aseguró que en Uruguay está "casi al día" con la de Naciones Unidas y que solo falta incluir las de este año, que están "en trámite". Es decir que estas drogas son incorporadas a una velocidad distinta a la que aparecen en el mercado.
Eso genera problemas porque es a través de los sistemas de salud que se detectan los problemas en los usuarios, que son quienes experimentan las reacciones adversas. En ese sentido, durante el primer semestre de este año, 52 personas ingresaron a instituciones de salud por intoxicaciones como consecuencia de este tipo de sustancias.
"Son drogas que tienen grandes efectos contra la salud, se fabrican de forma clandestina, entonces no hay ningún tipo de control en saber los componentes que tienen. Eso a todo el sistema de salud nos genera una alerta", advirtió el miércoles la subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, Cristina Lustemberg.
La Junta Nacional de Drogas identificó un aumento en las incautaciones de drogas sintéticas, que se multiplicó por siete entre 2015 y 2016.
El gobierno enfatiza cada vez más en la reducción de riesgos en el consumo de estas sustancias psicoactivas y es por eso que comenzaron a implementarse distintas herramientas en las fiestas de electrónica, donde identificaron que se da el mayor
consumo. Por ejemplo, instalan "carpas de achique" y se aseguran de que haya disponibilidad de servicios sanitarios, agua y espacios de descanso para los participantes durante el evento. Además, se elaboró una lista de recomendaciones para los consumidores (ver apunte).