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Diciembre caliente para Daniel Martínez, sin el aliento del MPP
Cuando Daniel Martínez armó su gabinete para gobernar Montevideo y el Movimiento de Participación Popular (MPP) quedó sin representantes allí, este dirigente socialista que había sido desplazado de su candidatura cinco años atrás, sabía que la relación con el sector del expresidente José Mujica (2010-2015) no sería color de rosas. Si bien la amplia victoria frente a Lucía Topolansky en las municipales de mayo le dieron respaldo para hacer y deshacer a su gusto, también es cierto que el peso del MPP en el Frente Amplio es muy importante como para no creer que llegaría un momento de dificultades. Y en ese sentido desde el Palacio Municipal empiezan a ver señales que preocupan.
Martínez atraviesa un diciembre caliente, lleno de problemas a resolver. Van seis meses de gestión y los inconvenientes se acumulan, aunque algunos sean previsibles.
Por estos días el intendente de Montevideo se la pasa administrando tensiones y aguarda el mes de enero para hacer un clic en su administración que lo puede condicionar para todo el período. El próximo mes debe enviar a la Junta Departamental el presupuesto que será su hoja de ruta. Ese tema desató uno de los conflictos que estaban dentro del abanico de posibilidades, como el que llevan adelante los trabajadores agrupados en Adeom. El convenio colectivo se negocia con poco acuerdo y muchos paros y ocupaciones, aunque hasta ahora sin una afectación tan grave para los usuarios como la que hubo en 2010 cuando el gobierno decretó esencialidad por la acumulación de basura en las calles. Aunque no le asegure éxito, para llevar adelante ese asunto Martínez tiene a Eduardo Brenta, un dirigente de la Vertiente Artiguista que tiene oficio de negociador por haber estado cinco años al frente del Ministerio de Trabajo en el período de Mujica.
A la lista de problemas que se acumulan en la IMM en diciembre se suma la crisis que atraviesa la cooperativa de transporte Raincoop, algo que si bien se veía venir, no solo genera pérdidas de puestos de trabajo sino que agrega dificultades a un sistema de transporte público que ya de por sí tiene mucho por mejorar.
En la vuelta sigue el tema Uber, la aplicación de transporte privado que comenzó a funcionar sin habilitación municipal hace un mes. Otro tema que tenía en vilo al gobierno de la ciudad era la votación del Fondo Capital, un instrumento financiero vital para realizar obras en la ciudad.
En el Palacio Municipal, sin embargo, observan con preocupación la actitud del MPP ante la gestión de Martínez. Si bien hasta ahora no hubo palos en la rueda evidentes que generen conflictos públicos, en el sector de Mujica se afilan para dar batalla por sus convicciones en la Junta Departamental cuando se discuta el presupuesto. Según pudo saber El Observador, desde ese sector se reclamará más recursos para atender asentamiento irregulares y para destinar a la cuestión del manejo de tierras. En la gestión de Martínez, sin embargo, sobre ese aspecto se entiende que la IMM debe administrar las tierras y el Ministerio de Vivienda asumir los realojos y la construcción de casas.
En el MPP también insisten con que la comuna capitalina ponga otro énfasis en obras en zonas menos favorecidas de la ciudad. Desde la comuna, en tanto, se destaca que el plan de obras a desarrollar con el Fondo Capital contempla zonas como el Cerro, con las que se espera darle un empuje histórico a ese barrio.
El presidente de la Junta Departamental de Montevideo, Martín Nessi (MPP), dijo ayer a Búsqueda que si bien el sector de Mujica acompañaba con sus votos el fideocomiso para obras, "faltan algunas obras" que apunten a esos sectores menos favorecidos. Por su parte, el edil Eduardo Lucas (MPP) dijo también a ese semanario que la IMM debería ser "más audaz" en el gasto para el tema asentamientos.
