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El azar, los lobbies y los peligros del juego llegaron al Parlamento
Cámara de Diputados aprobó en el Presupuesto la creación de una lotería deportiva
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14 de octubre de 2015 a las 05:00
El que se mete con uno, se mete con todos. A nosotros nadie nos aprieta. Si se meten, después que banquen", advirtió el diputado frenteamplista Gonzalo Mujica sobre el cierre de un debate en el que la comentada rebelión de tres de sus compañeros quedó en un segundo plano, tapada por alusiones a presiones contra legisladores por parte de lobbies legales e ilegales, sugerencias acerca de parlamentarios pagados por el dinero del juego de azar, y advertencias sobre atentados vinculados con maquinitas tragamonedas.
Se esperaba, y así fue, que ayer los diputados de la Liga Federal frenteamplista, Darío Pérez y Sergio Mier, votaran en contra del artículo del Presupuesto que faculta al Poder Ejecutivo a organizar una lotería deportiva en la que se podrá apostar vía internet. La rebelión no alcanzó para impedir la aprobación de esa propuesta con 79 votos en 97 –como sí pasó con el traslado de la Policía Caminera a la Guardia Republicana y la eliminación de la mitad de las vacantes de soldados en las Fuerzas Armadas– debido a que varios legisladores blancos y colorados acompañaron la iniciativa.
Sin embargo, durante más de cuatro horas la Cámara de Diputados se enzarzó en un debate sobre las consecuencias sociales de los juegos de azar –se habló de vicios y de dinero despilfarrado– que fue azuzado por el diputado Pérez cuando aludió a "un poderoso lobby" que "logró parar al Parlamento" para que discutiera ese asunto.
"Este país se merece que haya una discusión sobre el juego y cómo se financian las elecciones. Quien no tenga guita no va a poder correr (en las elecciones). Todo tiene que ver con todo en este país. Esta noche yo dormiré tranquilo", manifestó Pérez en clara alusión a que la industria del juego paga campañas políticas.
Luego de Pérez, el nacionalista Alberto Perdomo reconoció la existencia de "lobbies de a pie y de guante blanco", en tanto que su correligionario Ricardo Berois habló de "intereses cruzados" y de la necesidad de que los juegos de azar sean regulados por el Estado.
A su vez, Jorge Pozzi (Frente Líber Seregni) dijo que la existencia de lobbies es innegable. "Estamos hablando entre gente grande; no nos podemos hacer las carmelitas descalzas. Todos los que se pueden reunir para presionar lo hacen, pero este Parlamento ha tenido la virtud de solidarizarse con la gente que no tiene la oportunidad de presionar", dijo.
El diputado Iván Posada (Partido Independiente) observó que también podría ser probable que exista un lobby para evitar la creación de una lotería deportiva.
Jorge Gandini (Partido Nacional) terminó por calentar la sesión al recordar que, tras cuestionar duramente la existencia de tragamonedas en bares de todo el país, fue amenazado a través de pintadas frente a su casa y de daños a su automóvil. Luego agregó: "El juego financia campañas políticas, pone legisladores acá, es cierto. Pero otra cosa es que pueda entrar en los partidos. Ese es un debate que yo quiero dar porque todos somos honestos hasta que tenemos algo para llevarnos. Ahí es cuando sabemos si lo somos", dijo Gandini.
En seguida, el diputado frenteamplista Edgardo Rodríguez le pidió a Gandini que diera los nombres de los legisladores pagados por el juego. Gandini insistió en que, ese es un debate que tiene "muchas ganas de dar". Allí fue cuando el diputado Mujica sacó a relucir el espíritu de cuerpo y desafió a los que intenten presionar a los diputados. "El que se mete, se la liga con todos", dijo. Después, el debate languideció.
Se esperaba, y así fue, que ayer los diputados de la Liga Federal frenteamplista, Darío Pérez y Sergio Mier, votaran en contra del artículo del Presupuesto que faculta al Poder Ejecutivo a organizar una lotería deportiva en la que se podrá apostar vía internet. La rebelión no alcanzó para impedir la aprobación de esa propuesta con 79 votos en 97 –como sí pasó con el traslado de la Policía Caminera a la Guardia Republicana y la eliminación de la mitad de las vacantes de soldados en las Fuerzas Armadas– debido a que varios legisladores blancos y colorados acompañaron la iniciativa.
Sin embargo, durante más de cuatro horas la Cámara de Diputados se enzarzó en un debate sobre las consecuencias sociales de los juegos de azar –se habló de vicios y de dinero despilfarrado– que fue azuzado por el diputado Pérez cuando aludió a "un poderoso lobby" que "logró parar al Parlamento" para que discutiera ese asunto.
"Este país se merece que haya una discusión sobre el juego y cómo se financian las elecciones. Quien no tenga guita no va a poder correr (en las elecciones). Todo tiene que ver con todo en este país. Esta noche yo dormiré tranquilo", manifestó Pérez en clara alusión a que la industria del juego paga campañas políticas.
Luego de Pérez, el nacionalista Alberto Perdomo reconoció la existencia de "lobbies de a pie y de guante blanco", en tanto que su correligionario Ricardo Berois habló de "intereses cruzados" y de la necesidad de que los juegos de azar sean regulados por el Estado.
A su vez, Jorge Pozzi (Frente Líber Seregni) dijo que la existencia de lobbies es innegable. "Estamos hablando entre gente grande; no nos podemos hacer las carmelitas descalzas. Todos los que se pueden reunir para presionar lo hacen, pero este Parlamento ha tenido la virtud de solidarizarse con la gente que no tiene la oportunidad de presionar", dijo.
El diputado Iván Posada (Partido Independiente) observó que también podría ser probable que exista un lobby para evitar la creación de una lotería deportiva.
Jorge Gandini (Partido Nacional) terminó por calentar la sesión al recordar que, tras cuestionar duramente la existencia de tragamonedas en bares de todo el país, fue amenazado a través de pintadas frente a su casa y de daños a su automóvil. Luego agregó: "El juego financia campañas políticas, pone legisladores acá, es cierto. Pero otra cosa es que pueda entrar en los partidos. Ese es un debate que yo quiero dar porque todos somos honestos hasta que tenemos algo para llevarnos. Ahí es cuando sabemos si lo somos", dijo Gandini.
En seguida, el diputado frenteamplista Edgardo Rodríguez le pidió a Gandini que diera los nombres de los legisladores pagados por el juego. Gandini insistió en que, ese es un debate que tiene "muchas ganas de dar". Allí fue cuando el diputado Mujica sacó a relucir el espíritu de cuerpo y desafió a los que intenten presionar a los diputados. "El que se mete, se la liga con todos", dijo. Después, el debate languideció.
