El comercio local hacia África se multiplicó por tres en ocho años

Pese a todo, el intercambio de negocios entre Uruguay y África crece fluido, y en ocho años las exportaciones orientales hacia esas tierras se expandieron casi 211% –se multiplicaron más que por tres–. En 2005, el país vendió a África por US$ 134 millones y ya en 2013 lo hizo por US$ 416,5 millones. Entre enero y junio de 2014 se colocaron productos en ese continente por US$ 226 millones, una cifra similar a igual período del año pasado, según datos del instituto Uruguay XXI.

En estos años, desde 2005 hasta junio pasado, Uruguay exportó a África por US$ 2.704 millones. Las importaciones en el período alcanzaron US$ 586 millones; se pasó de los US$ 31 millones de hace nueve años a US$ 70 millones de 2013.

Los mercados fuertes para Uruguay en África son Sudáfrica y Egipto, las dos potencias africanas y donde el país tiene sus otras dos embajadas, pero además comercializa con Congo, Argelia, Angola, Senegal, Kenia, Liberia, Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger, Ghana, Nigeria, Togo, Tanzania, Sudán o Benín.

En ese sentido, la Cámara de Comercio Uruguayo Africana, que cuenta con 22 empresas afiliadas, ha fungido de nexo entre los empresarios de cada lado del Atlántico. “Los precios que pagan a veces son mucho mejores de los que se pagan en Europa. La barrera más grande que tenemos es la barrera cultural, ellos no piensan en nosotros y nosotros no pensamos en ellos”, dijo a El Observador, Luis Taboada, presidente de la cámara y director de ST Nubian Architects, cuya firma realiza trabajos en Sudáfrica.

Esas dificultades, sumada a la escasez de representaciones diplomáticas de un lado y otro –que hacen que los vínculos sean “complejos y difíciles”–, no quitan el optimismo a Taboada, quien asegura que la labor realizada hasta el momento ha sido exitosa. Con Egipto y Sudáfrica las relaciones fluyen, y ahora con Angola se abre una gran oportunidad para incrementar los negocios.

“Le compramos petróleo a Angola, de muy buena calidad. Se están haciendo muchos esfuerzos (con este país) porque potencialmente puede ser un gran productor de alimentos. Toda la industria alimentaria uruguaya puede posicionarse allá. Se les vende arroz, carne, lácteos, al igual que a Argelia, que es un mercado muy importante para los lácteos”, explicó Taboada.

A raíz “de una serie de movidas” se lograron establecer los centros Uruguay-África en seis naciones africanas: Benin, Ghana, Níger, Nigeria, Mozambique y Congo. “Ahí se están formando representantes comerciales que han venido a Uruguay para interesarse de la producción uruguaya, y de alguna manera van a ser promotores de negocios con esos países”, dijo el titular de la Cámara Uruguayo Africana.

De su trabajo en tierra sudafricana, Taboada comentó que su experiencia con los trabajadores sudafricanos ha sido “excelente”, y resaltó la importancia de este mercado para Uruguay. “Sudáfrica nos compra muchas cosas. El año pasado tuvimos una gran venta de lácteos, pero también se colocan cueros, medicamentos veterinarios, maderas, pescado. Sudáfrica tiene un mercado de consumo muy desarrollado, su comercio es un poco como el de Estados Unidos: están las grandes cadenas, hay de todo. Entrás con productos de todo el mundo”, detalló.

Agua y medicamentos
Milton Cea es uno de los vicepresidentes de la Cámara Uruguayo Africana y también gerente de CSI Ingenieros, firma que mantiene negocios con Angola, especialmente vinculados con el agua. Allí arribaron en 2002 al cabo de la guerra civil española y luego de una misión oficial que encabezó el entonces presidente Jorge Batlle. Desde entonces han instalado 70 plantas potabilizadoras en todo el país que funcionan entre 15 a 20 horas por día y abastecen a un millón de personas.

“El agua es una gran necesidad en África, donde se sufre de malaria, tuberculosis o sida. El nivel de vida no está llegando a los 50 años”, comentó Cea a El Observador. “Para nosotros lo primero es no adjetivar y entender la realidad de esos países, porque llevamos negocio e ingeniería”, agregó ante la consulta sobre las condiciones laborales en África. “Tratamos de entender la cultura local; es una integración social lo que precisas. Vienen de una guerra, tomamos gente que siempre estuvo con un fusil debajo del brazo. Empecé a viajar entre 2007 y 2008, y te pedían que no circularas porque estaba lleno de minas personales y podías volar. La lucha era que la gente devolviese las armas, entonces hablar de trabajo era complicado”, prosiguió Cea.

El ingeniero dijo que su empresa emplea a unas 100 personas en Angola, entre las que de 10 a 15 son uruguayas.

Desde Laboratorios Microsules también tienen algo para decir sobre hacer negocios con África. Desde 2002, cuando comenzó a exportar a Mauritania, esta empresa le vende a una decena de países africanos antiparasitarios, antibióticos y vitamínicos para el ganado vacuno y ovino, y en algunas naciones para camellos, y estas ventas ya representan 20% de sus exportaciones, especificó Pablo Bringas, jefe de exportaciones de la firma.

Bringas indicó que hay países a los cuales es relativamente fáciles ingresar y otros en los cuales, por costos de registros, es más complicado establecer un vínculo comercial. De cualquier modo, el hombre de Laboratorios Microsules observa un gran potencial en este continente. “África es un continente rico, hay países que han tenido crecimiento a tasas chinas, lamentablemente tienen tensiones políticas, étnicas, sociales, que hacen que no se hayan podido desarrollar acorde a su potencial”, dijo. Añadió que los motivos que llevó a la empresa a África se sustentaron en el crecimiento y diversificación de destinos de exportaciones. “Hoy la realidad nos hace ver que fue la decisión correcta, solo basta observar qué es lo que pasa con Argentina y Venezuela”.