El hip hop como punto de partida

Durante el Mundial nadie te da mucha bola y antes no llegamos”, afirmó a El Observador. Entre ensayos, trámites y grabaciones, el músico se preparaba para presentarse hoy en La Trastienda.

El mar sin miedo será el tercer disco de Santullo, quien comenzó como voz de Peyote Asesino y ahora se lo conoce solo por su apellido. “El disco ya está todo grabado, faltan algunos coritos, pero ya no queda prácticamente nada. Falta masterizar y ya está”, contó.

En su presentación participarán varios invitados –en voces e instrumentos– de No Te Va Gustar, Bajofondo y La Vela Puerca. “Básicamente con toda la gente con la que he tenido vínculos o quien te sugiere la canción”, dijo. Una de esas sugerencias nació en una “falsa murga”, donde invitó a Pablo “Pinocho” Routin. “Quería tener a alguien que pudiera desarrollar cosas que estaban apenas insinuadas en la canción”, explicó Santullo. Sobre los invitados, el rapero decidió no solo buscar afinidades sino también apostar a desarrollar la canción en sí. “Busqué a gente que fuese superinteresante en lo que hace y que aporte cosas en canciones que normalmente ellos no harían, pero no llevarlos a zonas que no sienten como propias. Lo mejor es pedirles algo que se parece a lo que hace. Eso lo aprendí cuando Cerati cantó El mareo: él le agregó toda una capa de emociones que no estaban en la original”, contó.

La mayor parte del disco la trabajó Santullo en solitario, pero compuso cada canción pensando en su ya establecida banda. “Más o menos el esquema dinámico de las canciones ya estaba planificado. Después, cuando vas a preproducir con la banda, aparecen cosas nuevas. Es un disco más de banda en el sentido de que las voces de los integrantes del grupo se desarrollaron más”, detalló.

Para realizar el disco, Santullo recurrió al crowdfunding para cubrir una tercera parte de los gastos de producción. Si bien llegó al 71%, le sirvió para acercarse a la cifra final. El resto es cubierto por Bizarro Records y el Fondo Nacional de Música (Fonam).

Para comenzar el proyecto se asoció con Andrés Torrón como productor ejecutivo y con Guillermo Berta –que trabajó con bandas como Alberto Wolf y Los Terapeutas, Les Enfants y Franny Glass. “No me interesaba trabajar con alguien que hiciera lo que yo hago. Me parecía interesante trabajar con un productor que fuera más chico que yo y se plantara en la música desde otras coordenadas”, contó Santullo.

El resultado es un álbum que no puede definirse como hip hop. “Este disco es tanto de hip hop como de rock y de milonga. Hip hop es uno de los lenguajes y ni siquiera me parece el más importante”, explicó.

En materia de letras, Santullo nunca planea. Muchas de las canciones que saldrán a la luz comenzaron hace tres años, mientras que otras se terminaron en enero. “Siempre escribí de acuerdo a lo que iba saliendo y al estado de ánimo. Las canciones del disco anterior me agarraron en un momento más sombrío y pintaron cosas más oscuras. Sabía que no quería repetirme, y en estas nuevas letras encuentro cosas más luminosas, al menos para mí. Hay cosas que yo pienso que son alegres, pero para otra persona no lo son”, afirmó.

Hoy se podrá ver parte de esta nueva y relativa luminosidad de Santullo, donde la banda probará con el público las nuevas canciones. “Está bueno para que la gente vaya abriendo la oreja a lo que será el nuevo disco, que no es el disco anterior. Es otra cosa”, concluyó.