El magnate al que están dejando de lado por xenófobo

El último golpe que recibió Trump fue el de la actriz estadounidense de origen hondureño América Ferrera (protagonista de la versión estadounidense de "Betty la Fea"), quien dijo al precandidato republicano que ni él ni ningún otro candidato con retórica de odio contra los inmigrantes, podrá ganar en 2016 sin el voto latino.

En una carta abierta publicada en el Huffington Post, la actriz y activista agradeció al magnate inmobiliario por incentivar con sus palabras "increíblemente ignorantes y racistas" a más latinos a votar.

"Usted se está presentando para presidente en un país donde la población latina creció en más del 49 por ciento entre 2000 y 2012, mientras que el resto del país creció el 5,8 por ciento", precisó la actriz.

Antes de la carta de Ferrera, Trump ya había recibido varios golpes. Este miércoles la organización de Miss Costa Rica anunció que no enviará su representante al concurso Miss Universo debido a las "xenófobas" declaraciones del dueño de la franquicia, sumándose así a la medida tomada por México, Costa Rica y Colombia.

Televisora de Costa Rica (Teletica), que organiza el Miss Costa Rica, informó también el miércoles en su noticiero nocturno que sí realizará el certamen local en agosto próximo, pero la ganadora no irá al Miss Universo, pese a los 40 años de relación con esa franquicia. También expresaron que no transmitirán el concurso las cadenas Televisa (México), Ora TV, Univisión y NBC (las últimas tres de origen estadounidense).

Varias exMiss Universo de distintos países anunciaron que no participarían de la edición de este año, como la mexicana Lupita Jones, quien afirmó que Trump "le está haciendo mucho daño a la organización".

Otra de las celebridades que le dio la espalda a Trump fue Ricky Martin, quien anunció a través de su representante que la edición de este año del torneo de golf de la Fundación Ricky Martin, que estaba previsto que se realizara en agosto próximo en el Trump International Golf Club, fue trasladado a otro campo deportivo de Puerto Rico.

Además, figuras como el productor musical Emilio Estefan, el cantante colombiano J. Balvin, el actor chileno Cristian de la Fuente y la actriz puertorriqueña Roselyn Sánchez han mostrado su enojo a los comentarios de Trump.

Como era de esperarse, sus palabras fueron rechazadas también por el gobierno mexicano. El secretario de Gobernación (ministro de Interior), Miguel Ángel Osorio, dijo que Trump desconocía la aportación de los mexicanos a Estados Unidos, que "realizan un esfuerzo cotidiano" y "ayudan, sin lugar a dudas, al desarrollo".

Asimismo, algunos países latinoamericanos se han unido a la ola de rechazos como el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que lo llamó "bandido", "ladrón" y "pelucón". El gobierno de Guatemala, por su parte lamentó "profundamente" las "desafortunadas" declaraciones hacia los mexicanos y el diputado nicaragüense José Antonio Alvarado opinó que el empresario tiene una "grotesca insensibilidad".

La cadena de grandes almacenes Macy's fue otra de las corporaciones que anunció la ruptura de su relación comercial con el magnate, que mantenía desde el año 2004, cuando la cadena de grandes almacenes empezó a vender en sus populares tiendas la colección de ropa masculina Trump, que será retirada gradualmente de sus estanterías.

En una reacción ante la decisión de Macy's, el magnate propuso que quienes defienden sus ideas deberían boicotear a la cadena de grandes almacenes, a la que acusó de resistir a presiones "de fuentes externas".

Pese a la polémica, Trump ha reiterado sus críticas a la inmigración y dice que todo el revuelo está "motivado políticamente" para limitar su libertad de expresión. Además acusó a los medios de comunicación de "distorsionar" sus comentarios sobre los inmigrantes.

Trump subrayó que tiene "muchas relaciones empresariales exitosas con compañías mexicanas y empleo" y es "amigo cercano de muchos mexicanos", y remarcó su "tremendo respeto por los líderes mexicanos, quienes son mucho más inteligentes y fuertes que los políticos en Estados Unidos".

Si bien las críticas pueden haberle retirado el voto de muchos latinos residentes en Estados Unidos, la popularidad de Trump no ha hecho más que crecer en las encuestas, según un artículo del Washington Post. Los integrantes del partido Demócratas, de hecho, lo consideran la principal figura del partido Republicano ante la acefalía que venía sufriendo.