El otro Osvaldo Laport

Aunque sonríe en el afiche de la comedia de enredos Sálvese quien pueda en calle Corrientes, abajo del escenario Osvaldo Laport se enfrenta más al drama que a las risas. Hace 11 años que la agencia de la ONU para los refugiados Acnur lo designó embajador de la buena voluntad y ese rol fue el que lo trajo a Montevideo a inaugurar una muestra de dibujos en el Museo de las Migraciones por el Día Mundial del Refugiado (20 de junio).

"¿Qué te llevarías si tuvieras que morir? ¿Qué se llevarían?", interpeló Laport a los presentes en el MUMI en el recitado de un poema sobre los refugiados.

El actor uruguayo no solo participa y concientiza desde su trabajo artístico sino que también viaja con delegaciones de Acnur a los rincones del planeta donde se viven las peores crisis humanitarias, desde Kinshasa en el Congo hasta el Líbano. "Desde el primer día estoy comprometido emocionalmente con la impotencia natural de querer volver a los lugares donde estuve para ver qué solución se encontró. Los latinos somos muy pasionales y encima soy actor", expresó Laport.

En un mundo en el que hay 65 millones de personas desplazadas por la fuerza y se vive la peor crisis de refugiados desde la segunda guerra mundial, Uruguay no es ajeno luego de que acogiera en 2014 a 42 sirios. Laport estuvo en los campamentos del Líbano donde se seleccionaron a todas esas familias, aunque él no participó del procedimiento.

"Estoy orgulloso de mi paisito, porque ha demostrado ser el primero comprometido, sensible, solidario, más allá de las oposiciones naturales, reales, entendibles, que debemos escuchar", dijo Laport en entrevista con El Observador en la que se refirió al descontento que manifestaron algunas de las familias que manifestaron el deseo de abandonar el país.

Laport atribuye ese desencanto a varios factores, pero principalmente el cultural. "Más allá de las necesidades, o las excusas de qué les faltaba o qué no alcanzaba, hay que entender que son culturas abismalmente diferentes", explicó Laport. "Tal vez como seres humanos, como cualquiera de nosotros, se han distraído en esa repentina paz, repentina calma, y al ver a través de una pantalla de televisión a sus propios hermanos en un éxodo interminable, trágico, que consumimos todo el tiempo de lo que pasa en Europa, tienen que haber sentido un poco de culpa y querer volver a estar con sus hermanos. Porque también lo he testimoniado", agregó.

Además, el actor afirmó que el descontento es acotado a pocos casos. "Hay que rescatar también las experiencias de las que no se habla, como las del resto de las familias, por ejemplo los sirios cuyos hijos van al colegio, ellos trabajan, se han reconstruido, han comenzado a echar raíces", contó.

La muestra de 25 dibujos de varios artistas de la región, que inauguró Laport junto con Acnur en el MUMI, estará hasta el 26 de agosto.

Lejos del drama, en su labor artística, Laport protagoniza a los 60 años la comedia Sálvese quien pueda en calle Corrientes y dirige BeatNik: una historia verídica, obras sobre la generación beat, que está por comenzar su segunda temporada en el teatro Maipo y que próximamente el actor se propone traer a Uruguay.