El paréntesis del actor

Las obras literarias de Ernesto Sabato han sido llevadas al teatro en innumerables ocasiones. En Uruguay la última adaptación de una de sus novelas viene de la mano de Sebastián Barrios, con la dirección de Laura Manta. Se trata del unipersonal El túnel, basado en el libro homónimo del argentino, que se presenta de viernes a domingos en el Teatro del Anglo.

La obra, que trata sobre un pintor al que le rompen el corazón, busca ser una representación lo más fiel posible a este estudio psicológico sobre el amor y los celos de Sabato, pero con un relato sencillo y accesible para todo tipo de público. Por eso, El túnel trasciende la historia en sí y se centra en ese proceso de poder escenificar un clásico tan querido dentro de la literatura rioplatense.

Así El túnel combina las palabras de Sabato con un trabajo actoral en donde lo único que hay en el escenario es un texto, un actor, su alma y el público.

Tanto Barrios como Manta y el resto del equipo vienen trabajando en la preparación de la obra desde hace más de un año y medio. Ambos artistas residen en el departamento de Maldonado y desde hacía tiempo que tenían ganas de llevar un poco del teatro del interior a la capital uruguaya. La novela de Sabato, que desde un primer instante los cautivó, fue el texto perfecto.

"La novela tiene un trama sencilla pero que esconde un sinfín de posibles interpretaciones", comentó a El Observador Barrios, quien además de encargarse de la adaptación de la obra es su protagonista. La idea, agregó, es alcanzar con la pieza ese nivel de sencillez y a la vez profundidad que tiene la historia original de Sabato.

"Queremos que las personas se entretengan con una historia bastante clara, pero que puedan hacer su propia interpretación de los hechos que transcurren y de cómo los humanos nos relacionamos hoy en día", dijo Barrios.

Como unipersonal, la obra representa un gran desafío para Barrios en tanto actor: "En el momento en que el telón se abre, la vida entera de Sebastián se mete en un paréntesis", confesó. El teatro y en particular esta obra significan para Barrios una ceremonia. Es un arte que invita al espectador a escuchar una historia que los personajes y todo su entorno tienen para contar.

En El túnel la escenografía y la iluminación permanecen inalterables a lo largo de la narración. No obstante, sus creadores creen que va mutando y transformándose ante las diferentes percepciones del mismo espectador. Barrios aseguró: "La historia es tan potente y plantea tantas interrogantes que hasta incluso la imagen o la idea inicial que uno tiene sobre el personaje pueden cambiar en base a esos cuestionamientos".