El primer avión presidencial

Cuando no se utilizan aviones de línea comercial, la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) es la encargada de trasladar por aire a los presidentes, sobre todo en viajes cortos. Si bien a lo largo de la historia hubo varios aviones "de uso presidencial", sólo uno tuvo esa etiqueta y fue en el año 1965.

Y la historia de esa aeronave modelo C47 se remonta a unos años antes de esa fecha.

En 1948 el presidente de Uruguay, Luis Batlle Berres, tuvo que viajar a Río de Janeiro, por entonces capital de Brasil, invitado por su colega norteño, el general Eurico Gaspar Dutra, para los festejos patrios del 7 de setiembre.

El teniente 1° aviador, Juan Maruri, escribió en el libro "Historia de la Fuerza Aérea Uruguaya" que la invitación se extendió también a las Escuelas Militar y Militar de Aeronáutica, para que acompañaran a Batlle Berres, al igual que a una Escuadrilla que escoltaría al avión que transportaría al presidente.

Los dos Douglas C47 que tenía la Fuerza Aérea, el 507 y 508, fueron los elegidos para que los usara Batlle Berres en ese viaje.

Entonces esas aeronaves, militares y de carga, fueron llevadas rápidamente al aeródromo de Boiso Lanza y allí se las transformó para pasajeros "en un tiempo récord de un mes", contó Maruri en su libro. Se les colocaron butacas, mesa de trabajo, tapizados en su interior y fueron insonorizados "con gran confort y comodidad" para la época.

El mes pasado, en medio de la interpelación del senador colorado Pedro Bordaberry al ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, por la compra de un avión Hawker de 1979 –que la oposición llama presidencial y el gobierno multipropósito– el secretario de Estado informó que Uruguay tuvo "un sólo avión presidencial". Y fue precisamente ese C 47, matriculado como FAU 507.

Entre ellas, colaboró sin éxito en el rescate del pesquero "Isla de Flores" que naufragó en 1954. Antes, en 1950, acompañó el vuelo que trajo a Uruguay a los bombarderos B-25 que compró el país.

Al alcanzar esa categoría de avión presidencial, fue acondicionado para tener más comodidad y también se le cambió la pintura exterior, detalle que lo diferenciaba de los demás.

Cuando lo abordaba el presidente de la República, el FAU 507 pasaba automáticamente a ser el Fuerza Aérea Uruguaya Uno (FAU 1), y a partir de ese momento recibía un trato especial.

Actualmente, también cada vez que un presidente sube a un avión de la Fuerza Aérea, éste pasa a ser el FAU 1.

De inmediato eso se comunica y "todos saben cuando el presidente está a bordo de una aeronave", se explicó a El Observador desde la Fuerza Aérea.

Esa característica de FAU 1 le da a la aeronave ciertos cuidados en el aire, como el hecho de que las torres de control de los aeropuertos que lo captan le habilitan el paso; o que a la hora de aterrizar tenga la prioridad frente a otras aeronaves que deberán esperar para bajar.

Eso no está escrito en ningún protocolo pero en los hechos es así, explicó un piloto militar.

La distinción para esa aeronave de pasar a ser presidencial llegó en 1965, cuando el país estaba gobernado por un colegiado con mayoría del Partido Nacional.

El Consejo Nacional de Gobierno, electo en 1962, estuvo al frente del Poder Ejecutivo entre 1963 y 1967 conformado por seis consejeros del Partido Nacional y tres del Partido Colorado.

Los blancos que lo integraron fueron Daniel Fernández Crespo, quien al fallecer fue sustituido por Alfredo Puig Spagenber; Luis Giannattasio que también murió y lo sustituyó Alejandro Zorrilla de San Martín; Washington Beltrán; Alberto Heber Usher; Carlos María Penadés; y Héctor Lorenzo y Losada. Por los colorados asumieron Alberto Abdala, que sustituyó a Luis Batlle Berres, Amilcar Vasconcelllos y Oscar Gestido.

Del primer avión presidencial hoy quedan pocos registros. Se sabe que cumplió esa tarea durante un par de años y luego volvió a su rol de transporte de carga en el Grupo 4 de la Fuerza Aérea donde pasó sus últimos años.

El comandante de la Fuerza Aérea, Alberto Zanelli, dio a conocer durante la interpelación al ministro de Defensa, Jorge Menéndez, elementos técnicos del avión adquirido por el gobierno.

Alcanza una velocidad de 780 kilómetros por hora a 10.500 metros de altura.

Está equipado con tecnología moderna como localizador de emergencia, teléfono satelital, sistema de alerta de colisión y comunicación de alta frecuencia. Explicó que el Hawker HS 125-700 A "es apto para salvamento y búsqueda" y puede recorrer 420 millas marinas en una hora de vuelo.

Como defensa de la compra que fue recomendada por la Fuerza Aérea, el comandante dijo que el Hawker tiene "menor costo operativo" que otros similares.

Zanelli mostró imágenes del avión, que tiene asientos amplios de cuero, y capacidad para llevar una camilla de 1,83 metros por 0.46. El avión se pagó US$ 1.010.000.

Para el gobierno será un aeronave multipropósito pero el senador colorado Pedro Bordaberry pidió llamarlo avión presidencial.