Teniendo en cuenta su esencia y su significado cultural, utilizó con ingenio y eficacia un material que se adecuaba a las posibilidades de la industria nacional: el ladrillo.
Asimismo, aprovechó la familiaridad y la práctica existente por parte de la mano de obra en el manejo del ladrillo, lo cual le permitió asumir nuevos desafíos. Las novedosas estructuras que se planteaba apostaban fuertemente a la habilidad de los obreros y a su capacidad para resolver problemas sorpresivos.
Tomando en consideración todas estas cuestiones, Dieste alcanzó además notables logros arquitectónicos que surgieron, no de una voluntad de diseño, sino de una ingeniosa y eficaz solución a problemas estructurales y constructivos. Sus obras, indiscutiblemente innovadoras, lejos están sin embargo de la ostentación tecnológica.
Mantuvo firmemente la creencia de que cada pueblo tiene su propio camino hacia el desarrollo y reconoció que, si bien el Uruguay carecía de posibilidades económicas, contaba con los recursos intelectuales necesarios para afrontar el progreso.
Sin lugar a dudas, Dieste consiguió algo que hasta entonces pocos habían alcanzado, logró conjugar la posibilidad, la habilidad, la dignidad y la belleza, "factores indispensables para resistir el rigor de la vida", obteniendo un resultado magnífico y original.
"El señor de los ladrillos" -como se lo solía llamar- inauguró un camino técnico de gran fertilidad. Si "el ladrillo" aportó la tradición, fue el ingenio del profesional quien dio a luz la innovación. Eladio Dieste fue cabalmente conciente de la síntesis cultural que plantean sus creaciones, así lo acredita una frase suya, cuando refiriéndose a su obra asegura que "ésta es la manera de ser fieles al hilo profundo de la verdadera tradición, que es siempre la fuente de lo revolucionario, en esto y en todo".
En los años que siguieron obtuvo importantes títulos tales como: Miembro Correspondiente de la Academia de Ciencias de la República Argentina; Profesor ad honorem de las Facultades de Arquitectura de Montevideo y Buenos Aires, Miembro correspondiente de la Academia de Bellas Artes Argentina, Miembro de la Academia de Ingenieros del Uruguay y Doctor "Honoris Causa" de la Universidad de la República.
Con una larga e intachable trayectoria profesional, dictó conferencias y cursos en numerosos países a lo largo de todo el mundo. Hoy en día integra la lista de celebridades que han sido homenajeadas por Instituto Tecnológico de Massachussets, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Universidad de Princeton.
Fuente: Comisión del Patrimonio Cultural de la Nación