Agro > MAURICIO CABRERA
"En cada remate peleamos la punta de los precios con la competencia"
El nuevo presidente de Lote 21 analizó que las preñeces se definirán en enero y febrero
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31 de diciembre de 2015 a las 05:00
¿Cómo encara el desafío de la presidencia de Lote 21?
Es una gran responsabilidad liderar el grupo. La intención es que Lote 21 siga funcionando como hasta ahora y tratar de fortalecer su principal capital que es el trabajo en equipo. El esfuerzo se hará para que el relacionamiento sea cada vez mejor y para poder ser más competitivos.
¿Cómo encuentra a la empresa?
Está pasando por un gran momento, está muy sólida laboralmente y los resultados están a la vista. Somos uno de los tres consorcios más importantes del país. Lote 21 ha incrementado notoriamente su oferta de ganado en los remates y somos muy competitivos, algo que lo demuestran los promedios. En cada remate peleamos la punta de los precios con la competencia. El mercado también tiene sus variaciones y hubo remates con promedios algo inferiores, pero por otra parte hemos tenido remates con promedios que superaron en seis o siete centavos por kilo a los otros remates de referencia del mercado. Hoy Lote 21 es una empresa muy competitiva, que está muy bien representada por escritorios en todo el país.
¿Se vienen más innovaciones?
Presentamos muchas innovaciones en los últimos años y se presentarán otras, utilizando las nuevas herramientas tecnológicas, lo que nos permitirá diferenciarnos, siendo creativos y dándole un mejor servicio al productor, que es nuestra obligación como intermediarios.
¿Qué evaluación hace del mercado ganadero en 2015?
Fue un año muy variable por el clima y los precios del ganado gordo. Y el mercado de reposición se va adecuando al proceder de demanda y precios de la industria frigorífica.
¿Cómo observó la operativa de exportación en pie este año?
Es vital para la ganadería uruguaya, porque hay un momento de sobreoferta de terneros y si no fuera por la exportación se complicaría la comercialización.
¿Sus expectativas para 2016?
Espero que el clima acompañe. Uruguay tiene casi todos los mercados de la carne abiertos, el país está bien conceptuado a nivel mundial por su gran seriedad y disciplina en el momento de afrontar los problemas. La carne uruguaya es una de las más valorizadas del mundo y si el clima acompaña al sector productivo el 2016 seguro será un buen año.
¿Cómo podrá afectar al mercado la sequía de este año?
Dependerá mucho de lo que pase en enero y febrero. Sabido es que cuando los ganados de cría vienen con un estado corporal afectado más adelante hay consecuencias a nivel productivo. Pero soy optimista, porque en este fin de año hubo muy buenas lluvias, sería bueno que los campos mantengan una buena oferta de forraje. Enero y febrero serán meses claves, donde se definirán las preñeces de los rodeos.
Su zona de influencia es Cardona, región muy agrícola, ¿cómo observa allí la ganadería?
La ganadería está aumentando. En varios campos agrícolas se sembraron praderas y verdeos. En invierno no se sembraron tantos cultivos y hubo más puentes verdes de avena y raigrás, donde se pastoreó ganado. Veo que los productores no se vuelcan 100% a la ganadería, pero sí que esa producción se está volviendo a integrar de a poco a los sistemas de la zona. Los números de la agricultura cambiaron totalmente y los productores buscan diversificar, produciendo granos y carne. El productor totalmente agrícola no se vuelca a la ganadería porque no está preparado, pero sí se ve que muchos propietarios de campos que arrendaban para agricultura ahora están negociando para que los dejen hacer puentes verdes o directamente están sembrando pradera para producir carne.
¿Se ven nuevos corrales de engorde en la zona?
Sí, hay corrales nuevos y los que ya estaban se expandieron. Compran novillos de menos de 23 meses, con un peso de 360 a 370 kilos, para cuota 481. Compran en remates feria, negocios particulares y por pantalla.
¿Cómo piensa que será la ganadería del futuro?
En Uruguay el principal rubro de exportación fue y seguirá siendo la carne. En la mayor parte del territorio las condiciones están dadas para el desarrollo de la ganadería. Además creo que los nuevos sistemas ganaderos necesitan de la agricultura e irán de la mano.
¿Cómo observa el funcionamiento del sistema de trazabilidad?
Tanto a los productores, como a los operadores, consignatarios y frigoríficos nos costó al principio, pero después nos adaptamos a la herramienta. Es muy positiva y ayudó a que el productor se organice en muchas cosas.
¿Al rubro ovino cómo lo ve?
Veo que necesita mayores precios. Cuando el cordero pesado llegó a US$ 4 (por kilo en cuarta balanza) el negocio se había vuelto interesante, pero el precio retrocedió y eso trajo pesimismo entre los productores. Se perdieron muchas cabezas lanares en los años difíciles, porque no había precio para la lana y no se exportaba carne ovina. Ahora el proceso de recuperación será muy lento, pero creo que el rubro volverá a ser fuerte en el país.
¿Ve al ovino inserto en un sistema mixto con la agricultura?
Si el precio es bueno, su engorde en los puentes verdes es un negocio más rentable que el de vacunos. El gran problema es la mano de obra, porque el lanar necesita mayor cuidado que el vacuno. Después que la gente perdió la cultura de la oveja, volver a trabajar con lanares no es fácil.
¿Cómo puede reaccionar la inversión argentina radicada en Uruguay luego de los cambios políticos en el país vecino?
Creo que el empresario argentino que compró campos en Uruguay se quedará en el país. Las nuevas políticas agropecuarias argentinas pueden tentar más a los productores que vinieron a arrendar campos en Uruguay. Para ellos tal vez puedan ser mejores las oportunidades de negocios en Argentina que en Uruguay, considerando que los costos allá son más bajos y además se obtienen mejores rendimientos.
Es una gran responsabilidad liderar el grupo. La intención es que Lote 21 siga funcionando como hasta ahora y tratar de fortalecer su principal capital que es el trabajo en equipo. El esfuerzo se hará para que el relacionamiento sea cada vez mejor y para poder ser más competitivos.
¿Cómo encuentra a la empresa?
Está pasando por un gran momento, está muy sólida laboralmente y los resultados están a la vista. Somos uno de los tres consorcios más importantes del país. Lote 21 ha incrementado notoriamente su oferta de ganado en los remates y somos muy competitivos, algo que lo demuestran los promedios. En cada remate peleamos la punta de los precios con la competencia. El mercado también tiene sus variaciones y hubo remates con promedios algo inferiores, pero por otra parte hemos tenido remates con promedios que superaron en seis o siete centavos por kilo a los otros remates de referencia del mercado. Hoy Lote 21 es una empresa muy competitiva, que está muy bien representada por escritorios en todo el país.
¿Se vienen más innovaciones?
Presentamos muchas innovaciones en los últimos años y se presentarán otras, utilizando las nuevas herramientas tecnológicas, lo que nos permitirá diferenciarnos, siendo creativos y dándole un mejor servicio al productor, que es nuestra obligación como intermediarios.
¿Qué evaluación hace del mercado ganadero en 2015?
Fue un año muy variable por el clima y los precios del ganado gordo. Y el mercado de reposición se va adecuando al proceder de demanda y precios de la industria frigorífica.
¿Cómo observó la operativa de exportación en pie este año?
Es vital para la ganadería uruguaya, porque hay un momento de sobreoferta de terneros y si no fuera por la exportación se complicaría la comercialización.
¿Sus expectativas para 2016?
Espero que el clima acompañe. Uruguay tiene casi todos los mercados de la carne abiertos, el país está bien conceptuado a nivel mundial por su gran seriedad y disciplina en el momento de afrontar los problemas. La carne uruguaya es una de las más valorizadas del mundo y si el clima acompaña al sector productivo el 2016 seguro será un buen año.
¿Cómo podrá afectar al mercado la sequía de este año?
Dependerá mucho de lo que pase en enero y febrero. Sabido es que cuando los ganados de cría vienen con un estado corporal afectado más adelante hay consecuencias a nivel productivo. Pero soy optimista, porque en este fin de año hubo muy buenas lluvias, sería bueno que los campos mantengan una buena oferta de forraje. Enero y febrero serán meses claves, donde se definirán las preñeces de los rodeos.
Su zona de influencia es Cardona, región muy agrícola, ¿cómo observa allí la ganadería?
La ganadería está aumentando. En varios campos agrícolas se sembraron praderas y verdeos. En invierno no se sembraron tantos cultivos y hubo más puentes verdes de avena y raigrás, donde se pastoreó ganado. Veo que los productores no se vuelcan 100% a la ganadería, pero sí que esa producción se está volviendo a integrar de a poco a los sistemas de la zona. Los números de la agricultura cambiaron totalmente y los productores buscan diversificar, produciendo granos y carne. El productor totalmente agrícola no se vuelca a la ganadería porque no está preparado, pero sí se ve que muchos propietarios de campos que arrendaban para agricultura ahora están negociando para que los dejen hacer puentes verdes o directamente están sembrando pradera para producir carne.
¿Se ven nuevos corrales de engorde en la zona?
Sí, hay corrales nuevos y los que ya estaban se expandieron. Compran novillos de menos de 23 meses, con un peso de 360 a 370 kilos, para cuota 481. Compran en remates feria, negocios particulares y por pantalla.
¿Cómo piensa que será la ganadería del futuro?
En Uruguay el principal rubro de exportación fue y seguirá siendo la carne. En la mayor parte del territorio las condiciones están dadas para el desarrollo de la ganadería. Además creo que los nuevos sistemas ganaderos necesitan de la agricultura e irán de la mano.
¿Cómo observa el funcionamiento del sistema de trazabilidad?
Tanto a los productores, como a los operadores, consignatarios y frigoríficos nos costó al principio, pero después nos adaptamos a la herramienta. Es muy positiva y ayudó a que el productor se organice en muchas cosas.
¿Al rubro ovino cómo lo ve?
Veo que necesita mayores precios. Cuando el cordero pesado llegó a US$ 4 (por kilo en cuarta balanza) el negocio se había vuelto interesante, pero el precio retrocedió y eso trajo pesimismo entre los productores. Se perdieron muchas cabezas lanares en los años difíciles, porque no había precio para la lana y no se exportaba carne ovina. Ahora el proceso de recuperación será muy lento, pero creo que el rubro volverá a ser fuerte en el país.
¿Ve al ovino inserto en un sistema mixto con la agricultura?
Si el precio es bueno, su engorde en los puentes verdes es un negocio más rentable que el de vacunos. El gran problema es la mano de obra, porque el lanar necesita mayor cuidado que el vacuno. Después que la gente perdió la cultura de la oveja, volver a trabajar con lanares no es fácil.
¿Cómo puede reaccionar la inversión argentina radicada en Uruguay luego de los cambios políticos en el país vecino?
Creo que el empresario argentino que compró campos en Uruguay se quedará en el país. Las nuevas políticas agropecuarias argentinas pueden tentar más a los productores que vinieron a arrendar campos en Uruguay. Para ellos tal vez puedan ser mejores las oportunidades de negocios en Argentina que en Uruguay, considerando que los costos allá son más bajos y además se obtienen mejores rendimientos.
